viernes, 21 de mayo de 2021

El Señor conoce los caminos...

"Bienaventurado el hombre que no anda en compañía de malvados, ni se detiene a hablar con pecadores, ni se sienta a conversar con blasfemos. Que, por el contrario, se deleita en la ley del Señor, y día y noche medita en ella." Salmos 1.1-2


¿En qué consiste principalmente es estado de bienaventuranza? En estar en paz consigo mismo, que es el estado de quienes cultivan hábitos constructivos de pensamiento, palabra y acción. ¿Cómo podemos tener estos hábitos de vida? Deleitándonos en la ley divina y meditándola continuamente.


¿Cuál es el resultado de una meditación fiel sobre la ley divina? Comprensión, que hace fecunda la mente "como un árbol plantado junto a corrientes de agua" y la afianza en la conciencia de la justicia. Solo el bien es eterno. Por lo tanto, el mal debe disiparse como paja antes de quemarlo. Como todo lo efímero, "los malvados no serán juzgados".


"Porque el Señor aprueba el camino de los justos". El camino de los justos está en armonía con la ley divina; por lo tanto, se destaca claramente a la luz de la sabiduría divina, y todo el que está en esa luz está seguro de su camino.




viernes, 14 de mayo de 2021

Alabar al Señor

"Yo lo alabaré en medio de la comunidad y ante los que le temen cumpliré mis promesas." Salmos 22.25




Nuestra vida suele estar segmentada: vida secular, vida espiritual, laboral, familiar, etc. Sin embargo, ¡la palabra de Dios nos recuerda continuamente que todo es espiritual! Ver, reconocer y alabar la bondad y la sabiduría de Dios en todo momento y en todo lugar es adoración verdadera. En las celebraciones litúrgicas, el pueblo de Dios experimenta un efecto fortalecedor en nuestra vida espiritual, individual y comunitaria. "De ti, Señor, viene el tema de mi alabanza en la gran asamblea; en presencia de los que te temen, cumpliré mis votos".


¡Dios ama infinitamente a su creación! Y sus hijas e hijos deberían amarla también. El Padre es fiel y siempre cumple su palabra, también sus hijas e hijos. El Señor hace justicia al oprimido y alimenta al hambriento, por eso el amor y la compasión son signos de la perfección de los hijos e hijas de Dios. "Los pobres comerán hasta saciarse; los que buscan al Señor lo alabarán. ¡Que tengas una larga vida!"


¿Cuál es la verdadera religión? Esta pregunta ha sido y es un desencadenante seguro de las disputas más feroces, los argumentos más elaborados en una u otra dirección y las atrocidades más salvajes que los seres humanos pueden cometer. La verdadera religión es aquella que adora al único Dios, manifestando y reflejando su carácter divino. Los servicios de adoración son recursos que nos recuerdan nuestros deberes y nos mueven a seguir el ejemplo de Jesús y a hacer buenas obras. "Todos los confines de la tierra se acordarán y se volverán al Señor, y todas las familias de las naciones se postrarán ante él, porque el Señor es el reino; él gobierna sobre las naciones".