viernes, 16 de diciembre de 2022

Pide una señal

«Pide al Señor tu Dios que haga un milagro que te sirva de señal, ya sea abajo en lo más profundo o arriba en lo más alto.» Isaías 7.11



La verdad no es un asunto de afirmaciones huecas o argumentos sagaces, se trata de demostración. El entendimiento por sí solo no cambia nada, hay que llevarlo a la práctica. Cuando ponemos a prueba la verdad que conocemos, ésta se confirma y se fortalece. Frecuentemente disfrazamos de humildad y respeto a nuestra incredulidad. El profeta exhortó al rey Ajaz a poner a prueba al Eterno, pero él respondió: «No, yo no voy a poner a prueba al Señor pidiéndole una señal».

No obstante Isaías (Yeshayáh), inspirado por el Poderoso, anuncia una señal divina que el rey y el pueblo verían cumplida en sus propios días: «La joven está encinta y va a tener un hijo, al que pondrá por nombre Emanuel. En los primeros años de vida del niño, se comerá leche cuajada y miel. Pero antes de que el niño tenga uso de razón, el país de los dos reyes que te causan miedo quedará abandonado».

Las teorías, por hermosas que sean, jamás nos harán progresar espiritualmente si no las ponemos a prueba. Lo dicho en un libro Sagrado o una lectura espiritual no nos servirá de nada hasta que hayamos empezado a poner tal verdad en práctica. La vida espiritual no consiste en cantidad de información, sino más bien en progreso y transformación. «Pide al Señor tu Dios que haga un milagro que te sirva de señal, ya sea abajo en lo más profundo o arriba en lo más alto.»

viernes, 9 de diciembre de 2022

Ánimo, no tengan miedo

"¡Ánimo, no tengan miedo!¡Aquí está su Dios para salvarlos!" Isaías 35.4


Si nos ponemos a pensar sobre la situación general del mundo en que vivimos, aparentemente no tenemos alternativa al temor y la desesperanza. La injusticia, la violencia y la corrupción generalizada nos llevan a la conclusión de que no hay Dios, o que si lo hay es malo o impotente. Nuestra intuición de Dios se da en las relaciones; las relaciones que tenemos con nosotros mismos, con nuestros semejantes y con la creación entera marcan nuestra percepción de Dios.



El profeta Isaías (Yeshayáh) nos dice que el Dios vivo no puede ser encontrado en las ilusiones, no se manifiesta en el escapismo de la religiosidad cultual. El Dios vivo y verdadero (יהוה‎) se da a conocer, se manifiesta y actúa por medio de la restauración de las relaciones rotas, por medio de la justicia, y trayendo paz y bendición abundantes, especialmente sobre quienes más sufren los males del sistema imperante.

Todo miedo es temor a las relaciones y, por consiguiente, miedo a Dios. El terror que reina en el mundo nos oprime porque nos hemos alienado, como individuos y comunidades, de la amistad y el propósito divinos. Solo en la relación restaurada con Dios, con el Universo, con nuestros semejantes y con nosotros mismos, todas las cosas vuelven al equilibrio. "Los que el Señor ha redimido; entrarán en Sión con cantos de alegría, y siempre vivirán alegres. Hallarán felicidad y dicha, y desaparecerán el llanto y el dolor".

viernes, 2 de diciembre de 2022

Un reinado de paz y justicia

"De ese tronco que es Jesé, sale un retoño; un retoño brota de sus raíces. [...] En ese tiempo el retoño de esta raíz que es Jesé se levantará como una señal para los pueblos; las naciones irán en su busca, y el sitio en que esté será glorioso." Isaías 11.1, 10


Durante generaciones el pueblo de Judá había endurecido su corazón e ignorado, cuando no directamente rechazado y matado, a aquellos que les advertirían de las consecuencias de ir tras dioses extraños, y como resultado se apartaban más y más de la instrucción del Dios de sus padres, Abraham, Isaac y Jacob, hasta que sus ciudades quedaron desoladas y su gente arrastrada al cautiverio. 


No obstante, Dios levantó de la "buena semilla" al buen rey Ezequías (Yizqiyyâhu), quien brotó entre ellos como un retoño del tronco del árbol cuya sustancia permaneció en él, reunió a los miembros dispersos de su pueblo, restauró y purificó el Templo, y volvió a la legítima adoración del Dios único. Isaías fue consejero de Ezequías y en ese momento predijo la era del reinado del Mesías, una profecía cumplida siete siglos después en la venida de Jesús (Yeshúa) a su pueblo, y cada vez que reconocemos en la conciencia de cada individuo la verdad de nuestro ser real.


"El amor y la verdad se darán cita, la paz y la justicia se besarán"El significado del nombre Jesé (Yishay) es regalo, don, dádiva. El reinado de justicia y paz no es un logro del esfuerzo humano, de la moral o de la política, sino una dádiva generosa de Dios cuando vivimos en armonía con el orden divino.




El anuncio de Isaías (Yeshayaáh) es tan claro en su significado que necesita poca interpretación. Procuraremos aplicar las enseñanzas de esta profecía, el anhelo y la manifestación de la era mesiánica, justica, paz, bondad y amor de manera práctica para guiarnos en nuestra vida cotidiana.

viernes, 25 de noviembre de 2022

Forjarán sus espadas en rejas de arado

"Así él juzgará entre las naciones y arbitrará entre los muchos pueblos y forjarán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas; no alzará espada nación contra nación; nunca más conocerán la guerra." Isaías 2.4

Los esfuerzos humanos poco, por no decir nada, pueden hacer para alcanzar la verdadera paz, profunda y duradera, hermanada con la justicia. Esa paz es de naturaleza divina, eterna e inalterable. La fe es el medio, el camino correcto, para alcanzar esa paz que sólo Dios puede dar y el mundo no puede de ningún modo conocer.

El monte de YHWH, en la profecía de Isaías, que ha de ser "establecido sobre la cumbre de las montañas" y "exaltado sobre las colinas; y todas las naciones fluirán hacia él", representa esa elevada conciencia espiritual que finalmente llega a quienes se establecen y afirman en la certeza de la comunión con el Eterno.



Isaías anuncia que en la era mesiánica los instrumentos de guerra serán transformados en implementos de paz. Cuando pensamos en la guerra imaginamos pensamientos destructivos e instrumentos destructivos para llevar a cabo esos pensamientos. Los pensamientos de conflicto se apoderan de la mente creativa del ser humano y se materializan en una multitud de instrumentos de guerra. Por otro lado, los pensamientos de paz se convierten en agentes constructivos, transformando los pensamientos tanto por dentro como por fuera, y redimiendo a toda la tierra de la guerra.

viernes, 18 de noviembre de 2022

En plena fe

"Luego tomó diez de los camellos de su amo y, llevando consigo toda clase de regalos de su amo, se encaminó a Aram Najaráin, a la ciudad de Najor." Génesis 24.10


El siervo de Abraham se encaminó a Mesopotamia en busca de una esposa para Isaac. ¿Que significa eso? Mesopotamia, la tierra situada entre dos ríos, significa "tierra media". El hecho de que se buscara esposa para Isaac entre los parientes de Abraham muestra que lo espiritual y lo material están juntos en la conciencia y que lo primero puede brotar de un ambiente en el que predomine lo segundo, como "una raíz tierra seca". Bajo tales condiciones, la conciencia espiritual se gana sólo después de una lucha, pero es una ganancia que perdura.


Una firme resolución y un alto propósito dan poder espiritual a los pensamientos y nos garantizan una respuesta directa a nuestras oraciones. La fe aplicada en la determinación y la propuesta en la oración garantizan el cumplimiento de nuestro deseo. En plena fe, sin dudar nada somos capaces de reconocer la respuesta a la oración de forma natural y rápida. La duda destruye la percepción y el discernimiento necesarios para reconocer la respuesta a la oración.




La acción es el fiel servidor de la fe. A menos que pongamos nuestra fe en nuestros pensamientos, palabras y acciones, su obra no está completa, y para todos los intentos y propósitos somos iguales a los incrédulos. La fe cobra vida en nosotros cuando la ponemos en acción.

viernes, 11 de noviembre de 2022

¿Cómo resucitarán los muertos?

"Tal vez alguno preguntará: «¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Qué clase de cuerpo tendrán?»  ¡Vaya pregunta tonta! Cuando se siembra, la semilla tiene que morir para que tome vida la planta. Lo que se siembra no es la planta que ha de brotar, sino el simple grano, sea de trigo o de otra cosa. Después Dios le da la forma que él quiere, y a cada semilla le da el cuerpo que le corresponde.  Del mismo modo, hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero una es la hermosura de los cuerpos celestes y otra la hermosura de los cuerpos terrestres.  El brillo del sol es diferente del brillo de la luna y del brillo de las estrellas; y aun entre las estrellas, el brillo de una es diferente del de otra. Lo mismo pasa con la resurrección de los muertos. Lo que se entierra es corruptible; lo que resucita es incorruptible". 1 Corintios 15.35-38, 40-42


La lista de las glorias comparativas del sol, la luna y las estrellas nos describe la verdad de que la vida espiritual prevalece sobre la material, y que mientras el alma se aferra a la existencia material y teme la inconsciencia material que trae la muerte, la conciencia de la vida espiritual vence todo este miedo. Todo lo que se necesita es confianza o fe en Cristo, el don de Dios y Dios mismo.




¿Cuál es la diferencia entre “alma viviente” y “espíritu vivificante”? Un alma viviente es la conciencia individual de sí mismo como miembro de la raza en pensamiento, sentimiento y expresión. El espíritu vivificante es la expresión de la conciencia de comunión con Dios. 


¿Qué logró la resurrección de Cristo para toda la humanidad? Para aquellos que creen en él, eliminó el miedo a la muerte como el final inevitable de la vida. Jesús pasó por la muerte, luego resucitó Su cuerpo. Demostró que la muerte es simplemente una experiencia que debe dominarse, no una por la que todo ser humano deba necesariamente pasar. El apóstol Pablo nos muestra el misterio de la inmortalidad, que la vida eterna subsiste aquí y ahora, así como al otro lado de la muerte. “No todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un momento”.

viernes, 21 de octubre de 2022

El Señor está cerca

"Alégrense siempre en el Señor. Repito: ¡Alégrense! Que todos los conozcan a ustedes como personas bondadosas. El Señor está cerca." Filipenses 4.4-5


Nuestra rutina diaria es cada vez más exigente y acelerada. Parece que aún en momentos de relativo descanso, estamos cargados de actividades, preocupaciones y problemas; el tiempo y la fuerza no parecen suficientes. El cansancio, la agresividad, la confusión, la enfermedad y la depresión se originan porque tratamos de llevar demasiadas cargas, el peso es demasiado grande y nos puede aplastar. “No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también”.


La exhortación y el consejo parecen muy superficiales. Es fácil decir "no te preocupes", pero es difícil dejar de preocuparse. Por eso, el apóstol no se limita a simples consejos, sino que da razones para dejar de lado la ansiedad y llenarnos de alegría espiritual: "El Señor está cerca".


Si nuestra esperanza está en las cosas efímeras, estaremos tensos incluso antes de que cualquier circunstancia cambie con ellas. Sufriremos por perderlos, aunque aún no haya llegado el momento, es decir, sólo una posibilidad. Solo cuando nuestro corazón descansa en Dios podemos disfrutar de seguridad, gozo y paz. "Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús".




viernes, 14 de octubre de 2022

Tengan más amor los unos para con los otros

"¿Cómo podremos dar suficientes gracias a nuestro Dios por ustedes y por el mucho gozo que a causa de ustedes tenemos delante de él? Día y noche suplicamos a Dios que nos permita verlos personalmente y completar lo que todavía falte en su fe. Deseamos que Dios mismo nuestro Padre, y nuestro Señor Jesús, nos ayuden para que podamos ir a visitarlos.  Y que el Señor los haga crecer y tener todavía más amor los unos para con los otros y para con todos, como nosotros los amamos a ustedes. Que los haga firmes en sus corazones, santos e irreprochables delante de Dios nuestro Padre cuando regrese nuestro Señor Jesús con todo su pueblo santo. Amén." 1 Tesalonicenses 3.9-13


Nuestra vida, en las condiciones actuales, es muy agitada e incierta. Las relaciones con la comunidad, la familia, el trabajo y la vida personal se han convertido, para la mayoría de nosotros, en obligaciones onerosas y fatigosas. Es probable que muchos de nosotros recurramos a Dios en busca de alivio, seguridad y posiblemente liberación de estas cargas. Pensamos: "Que el Señor venga pronto, para que podamos descansar".


El apóstol Pablo, sin embargo, nos dice que la paz, la tranquilidad y la libertad no nos son dadas huyendo del contacto con nuestros semejantes, sino sirviéndoles con amor. Orar por los demás abre nuestros corazones para transmitir consuelo, ánimo y esperanza. Enseñar a otros abre nuestros labios para comunicar la verdad, el coraje y la generosidad. Servir a los demás abre nuestras manos para compartir dones, bienes y compasión.




Esperar al Señor no significa quedarse sentado mirando las nubes en el cielo. La fe auténtica se manifiesta en los frutos del amor concreto. Y el amor, fruto de la fe, afirma la esperanza de una vida plena para toda la creación. Es a través de Cristo que recibimos estas bendiciones, como anticipo y garantía, hoy. "Que  el Señor los haga crecer y tener todavía más amor los unos para con los otros y para con todos, como nosotros los amamos a ustedes".


viernes, 7 de octubre de 2022

Un camino de ida y vuelta

"Ustedes deben orar así: Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra lo mismo que se hace en el cielo. Danos hoy el pan que necesitamos. Perdónanos el mal que hacemos, como también nosotros perdonamos a quienes nos hacen mal. No nos dejes caer en tentación, y líbranos del maligno." Mateo 6.9-13



Los antiguos maestros y maestras de espiritualidad describieron el camino a la unión perfecta con Dios como una escalera de tres peldaños, a los que llamaron vías o etapas: la vía purgativa, la vía iluminativa y la vía unitiva. O sea, la purificación de los pensamientos y deseos en esperanza, el fortalecimiento de la fe, para dar paso al puro amor.

Jesús, maestro por excelencia, nos enseña, revela, dirige a través de estas tres etapas en un camino o escala de ida y vuelta, con sencillez y máxima profundidad, por medio de la oración más bella y perfecta: el Padre nuestro. Del Padre, y por puro amor, recibimos todo lo bueno, lo verdadero y lo bello. Desde nuestra realidad podemos hacer el camino de vuelta, para regocijarnos en el seno del Padre. Los haremos orando el Padre nuestro en sentido inverso...

"Líbranos del maligno, no nos dejes caer en la tentación. Así como perdonamos a quienes nos hacen mal, perdónanos el mal que hacemos"La vía purgativa se realiza reconociendo el mal, en particular el que se origina en nosotros mismos. Es la curación del corazón, de la emociones. Y se manifiesta curando los vínculos con nuestros semejantes. Nadie puede llamar a Dios "Padre nuestro" si se niega a reconocer a sus prójimos como hermanas y hermanos.

"Danos hoy el pan que necesitamos. Lo mismo que en el cielo, que se haga tu voluntad en la Tierra. ¡Venga tu reino!" La vía iluminativa es la edificación de la inteligencia espiritual, la auténtica sabiduría que viene de la fe. Sabemos que Dios nos creó y cuida amorosa y tiernamente de toda su creación, el propósito del Padre es la voluntad de otorgar y otorgarse. El anhelo de una vida iluminada es que el Padre bueno se manifieste en todos los aspectos y circunstancias de la vida.

"Santificado tu nombre, en los cielos"... Los cielos son los mismos en todas partes, no hay fronteras ni límites, nos cubren por igual a todas y todos sin distinciones. La vía unitiva empieza en el reconocimiento de la unidad con todo lo creado, con todas las personas, bajo los cielos, porque somos hijas e hijos de un único y mismo Padre. El puro amor exprime su oración en tan solo dos palabras, que en sí mismas expresan todo lo bueno y verdadero: "¡Padre nuestro!"

Amén.

viernes, 30 de septiembre de 2022

¿Cuántos panes tienen ustedes?

En las calles y las plazas

grita el hambre de tantas

barriguitas solitarias,

¿Cuántos panes tienen ustedes?

 

En las cárceles y hospitales

llora la soledad de tantos

corazones abandonados,

¿Cuántos abrazos tienen ustedes?

 

En los campos y ciudades

tiembla el frío de tantas

espaldas descubiertas,

¿Cuántas camisas tienen ustedes?

 

En las chacras y en los montes

gime la sed de tantos

campesinos resecados

¿Cuánta agua tienen ustedes?




viernes, 23 de septiembre de 2022

Saludables

"Por eso, hermanos, procuren fortalecer su llamado y elección. Si hacen esto, jamás caerán. De esta manera se les abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo." 1 Pedro 1.10-11

Probablemente todos concordamos en que el cuidado de la salud es muy importante. En general nos ocupamos de mantener la higiene, la buena alimentación, el ejercicio físico y prevenir, dentro de lo posible, las enfermedades más comunes. La pregunta es, ¿cuidamos la salud de nuestra alma con el mismo esmero que nuestra salud física?

Programas de televisión, publicaciones de internet, libros o revistas, canciones, sirven como vehículos de doctrinas y prácticas que, a veces, resultan nocivas para nuestra salud espiritual. El apóstol Pedro nos advierte sobre la abundancia y la astucia de los falsos profetas, y nos insta a ser prudentes con lo que oímos, leemos y hacemos.



Dios ha provisto abundantemente para la buena salud de nuestras almas; el "lavamiento de regeneración" garantiza la higiene; la buena Palabra de Dios es la mejor alimentación; las buenas obras son nuestro ejercicio; y la Cena del Señor, "dado para remisión de los pecados" nos fortalece, nos consuela, y previene las dolencias del alma.

viernes, 16 de septiembre de 2022

¡Vamos a enderezarnos!

"Un sábado Jesús se había puesto a enseñar en una sinagoga; y había allí una mujer que estaba enferma desde hacía dieciocho años. Un espíritu maligno la había dejado jorobada, y no podía enderezarse para nada. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: —Mujer, ya estás libre de tu enfermedad. Entonces puso las manos sobre ella, y al momento la mujer se enderezó y comenzó a alabar a Dios." Lucas 13.10-13




La política, en todos los países, es un constante espectáculo decadente de corrupción y codicia. La economía mundial es un torbellino irracional. Los valores, costumbres y certezas de nuestra sociedad se hunden en un mar de confusión. Y nos sentimos aplastados bajo un peso que amenaza con fracturar nuestras pocas fuerzas. ¡Es fácil caer en el papel de víctimas y dejarnos llevar a la desesperación!


Aquella mañana en la sinagoga, una pobre mujer encorvada, no sólo por su enfermedad sino también bajo el peso del estigma social, encontró su verdadera libertad. Jesús, con tierno amor, la desató del yugo: "ella se enderezó y alabó a Dios". Sin embargo, en lugar de regocijarse por el poder del Señor y la curación de una hermana, los religiosos encontraron razones para cuestionar y desafiar al Redentor.


La liberación, espiritual, mental o física, nunca puede lograrse a través de la Ley. Las revoluciones fallidas en todas las áreas dan fe de ello. Sólo el Evangelio trae paz, salud y libertad. No importa qué peso nos domine. No importa cuánto tiempo hayamos estado encorvados. Jesús, también hoy, nos dice: "ahora son libres". Levantémonos entonces. Vamos a enderezarnos. ¡Y glorifiquemos a Jesús, nuestro bondadoso Salvador!

viernes, 2 de septiembre de 2022

Realidad

"Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y observan lo que en ella está escrito, porque el tiempo está cerca." Apocalipsis 1.3

Una hermosa jovencita de quince años se enfermó repentinamente, quedando casi ciega y paralizada. Un día escuchó al médico de cabecera, mientras le decía a sus padres: -Pobre niña; por cierto que ha vivido ya sus mejores días.
-No, doctor –exclamó la enferma-, mis mejores días están todavía en el futuro. Son aquellos en los cuales he de contemplar al Rey en su hermosura.

Un defecto, sólo por no decir pecado, que tenemos la mayoría de los cristianos es considerar las verdades de las Escrituras como historias moralizantes o palabras de aliento para enfrentar la vida; cuentos de hadas para calmar el corazón y la conciencia, pero imprácticos para la vida diaria. Puede sonar chocante, pero la manera en que vivimos lo hace muy evidente.



El último libro de la Biblia, mediante símbolos e imágenes, nos anima a ver la realidad con otros ojos: ¡Cristo es soberano! Él está en el trono, y nosotros reinamos con él; él está en medio de su iglesia, la cuida y la dirige; él debe reinar hasta que todos sus enemigos sean puestos a sus pies. Esa es la verdad, es la realidad. "Jesucristo, el testigo fiel, primogénito de entre los muertos y soberano de los reyes de la tierra. Él nos amó; con su sangre nos lavó de nuestros pecados, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre. Por eso, a él sea dada la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén", (Apocalipsis 1.5-6).

viernes, 26 de agosto de 2022

Todo lo ha hecho bien



Las noticias vuelan, corren, y si no corren, vuelan;

trazos de verdad, rastros de mentiras, mentira es

la verdad: ¡a palabras necias, oídos sordos!

 

No hay peor sordo que el que escucha todo.

Oye todo, todo, todo, y sus oídos ciegos se hartan

de palabras, de ideas, de valores, de mentiras.

 

¡Ábrete! Ábrete a ti mismo, a tus semejantes,

ábrete al mundo, ábrete a Dios...

Saliva y tacto, manos y palabras, ojos tiernos

que sin más sonidos hablan la verdad única.

 

Y nos maravillamos, y alabamos, y bailamos.

Sin contarle a nadie, a todos les contamos

la buena noticia, que no vuela ni corre:

Vive en nosotros, en ti, y todo lo hace bien.

viernes, 19 de agosto de 2022

Seguridad

"Les he escrito estas cosas a ustedes, los que creen en el nombre del Hijo de Dios, para que sepan que tienen vida eterna." 1 Juan 5.13

Todos los seres humanos buscamos seguridad, certeza. Nos gusta pensar que sabemos las respuestas, que dominamos el entorno, que nada puede sorprendernos. Sin embargo, nuestras certezas son efímeras cuando no francamente falsas. Poner la confianza en nosotros mismos, en otras personas, en el dinero o en la influencia decepciona tarde o temprano.

Después de un naufragio en una terrible tempestad, un marino pudo llegar a una pequeña roca y escalarla, y allí permaneció durante muchas horas.
Cuando al fin pudo ser rescatado, un amigo suyo le preguntó:
-¿No temblabas de espanto por estar tantas horas en tan precaria situación, amigo mío?.
-Sí –contestó el náufrago-, la verdad es que temblaba mucho; pero... ¡la roca no.! Y esto fue lo que me salvó...



La fe en Jesucristo nos da la seguridad más cierta y eterna: la salvación. Todo en el mundo pasa, Cristo no; él es la roca de nuestra salvación. Si creemos en el Hijo de Dios estamos seguros y en paz. "Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado", Juan 17.3.

viernes, 12 de agosto de 2022

La Ley del Señor es perfecta

"¡Cuánto amo yo tus enseñanzas! ¡Todo el día medito en ellas!" Salmos 119.97

El pensamiento griego nos ha legado un dualismo radical. Cuando meditamos sobre nuestra forma de ver el mundo, nos damos cuenta de lo profundamente que nos afecta el dualismo. Lo mismo que condiciona nuestro entendimiento individual, lo hace colectivamente. En nuestra cultura no hay unión posible entre santo y secular, cuerpo y alma, orden natural y sobrenatural.

Las Escrituras nos presentan una visión totalmente diferente: en Dios la naturaleza es sobrenatural y lo sobrenatural perfectamente natural y cotidiano. El poder de Dios y su amor infinito se manifiestan cada día al amanecer, y la alabanza de su misericordia al atardecer cada noche. No hay separación; la santidad de la ley divina se hace práctica en la vida, en el sueño y la vigilia, en el amar y ser amado, en la respiración y el alimento.



El teólogo y místico sueco, Emanuel Swedenborg dijo: "El brillo de la verdad no proviene de la verdad misma, porque dentro de la verdad no hay nada flamígero. La verdad brilla mediante la bondad, porque la bondad es como una llama que emite luz".

"La ley del Señor es perfecta, que refresca el alma. Los testimonios del Señor son fieles, que hacen sabio al sencillo". La vida santa es vivir el amor y la verdad del Señor en todos los aspectos de la vida. El amor y la verdad tampoco están separados en Dios; su amor es verdad y su verdad es amor. Por eso toda la ley se puede resumir en ser amados por Dios para amarlo sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. El Señor Jesucristo manifiesta la plenitud de su amor y de su verdad, y a través de Cristo el amor y la verdad nos son dados sin condiciones. Para que podamos amar como somos amados.

viernes, 5 de agosto de 2022

Humildad

"Amado, no imites lo malo, sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios, pero el que hace lo malo, no ha visto a Dios." 3 Juan 11

En una cena de gala ofrecida por el gobernador, una dama de las más distinguidas se sintió ofendida al descubrir que estaba sentada al extremo de la mesa, en vez de estar cerca del anfitrión.
Al terminar la comida, se acercó al gobernador y le dijo con sequedad:
-Según parece, no se cuida usted de dónde se sientan sus invitados.
-Señora –replicó el gobernador-, a la gente realmente importante no le interesa el sitio donde se sienta; y sucede a veces que quienes se interesan por el sitio, no son importantes.

El teólogo y místico sueco Emanuel Swedenborg escribió: "Si nos orientamos únicamente hacia lo terrenal, entonces nos enfocamos en nosotros mismos, y nos amamos a nosotros mismos y al mundo material. Las personas espirituales no se enfocan en sí mismas, ni en el mundo material, a menos que eso sirva para proporcionar algún servicio espiritual. A las personas enfocadas en lo terrenal les parece tener vida cuando ascienden a puestos de importancia y de prestigio sobre otras personas. A las personas espirituales les parece tener vida en la humildad y en ser de menor importancia. Sin embargo, no evitan los puestos de importancia, a condición de que éstos puedan ser utilizados para servir al prójimo."

Es frecuente que, en el ámbito de la congregación cristiana, al igual que en la sociedad, los más ricos, instruidos o influyentes quieran ejercer su poder sobre sus hermanas y hermanos en la fe. El apóstol Juan hace un contraste entre la actitud mundana y el servicio espiritual, y deja muy claro qué es lo que agrada a Dios.



El apóstol Pablo nos exhorta a mantener la confesión de la fe cristiana, y su fruto de buenas obras; la centralidad de la obra de Cristo, el amor fraternal, la generosidad y la hospitalidad mutua. "Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer, sino que todos ustedes son uno en Cristo Jesús", Gálatas 3.28

viernes, 22 de julio de 2022

Cosas preciosas

"Ustedes saben que fueron rescatados de una vida sin sentido, la cual heredaron de sus padres; y que ese rescate no se pagó con cosas corruptibles, como el oro y la plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, sin mancha y sin contaminación". 1 Pedro 1.18-19

Hay muchas cosas que la humanidad considera valiosas, otras son valiosas sólo para cada uno de nosotros. Dinero, propiedades, poder, relaciones, objetos o personas importantes, todo comparte su condición efímera, todo es temporal, todo pasa y se pierde. Pero, nuestro corazón anhela eternidad.

La primera carta del apóstol Pedro nos habla de las verdaderas cosas preciosas: Una fe más preciosa que el oro; la preciosa sangre de Cristo; el propio Cristo, más precioso que toda la creación; las piedras preciosas que conforman el templo de Cristo; el precioso vestido interior, no el exterior.



Dios nos ha llamado, en Cristo, para ser un "linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncien los hechos maravillosos de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable" (1 Pedro 2.9). ¿Cuáles son las cosas realmente valiosas en la vida? Las que Dios nos ha dado por amor a través de la obra de Cristo.

viernes, 8 de julio de 2022

Vade retro...

«¡Aléjate de mi vista, Satanás! ¡Me eres un tropiezo! ¡Tú no piensas en las cosas de Dios, sino en cuestiones humanas!» Mateo 16.22




Cuando Jesús anunció a sus discípulos que pronto sería entregado a los líderes judíos, que sufriría a manos de ellos y que lo matarían, pero al tercer día resucitaría, ellos respondieron con desconcierto y temor. Para nosotros, el miedo y la perplejidad de los discípulos no tienen sentido. Sin embargo, para ellos debe haber sido un golpe terrible. Aunque es probable que todo el mundo pensara así, fue el impulsivo Pedro quien se atrevió a reprender a Jesús. Y para nuestra sorpresa, Jesús respondió a la reprimenda con palabras terriblemente duras.

El Evangelio no es un mensaje dulce e ingenuo sobre un amor frágil y sin sentido. El evangelio es el remedio de Dios para nuestros pecados y maldad. Nos guste o no, somos malos. Nos guste o no, transgredimos la ley perfecta de Dios. Nos guste o no, la ley nos condena. El Evangelio es la buena noticia de que Dios, en Cristo, con amor verdadero y compasivo, dio una solución definitiva a nuestra rebelión: "Les transmití la enseñanza que recibí y que es de suma importancia: Cristo murió por nuestros pecados. , como está escrito en las Sagradas Escrituras, fue sepultado y, al tercer día, resucitó, como está escrito en las Escrituras" (1 Corintios 15: 3-4). Oponerse a esta verdad es colocarnos como adversarios (Satanás) de Dios.

Jesús exhortó a Pedro a dejar de pensar en términos humanos y a pensar como piensa Dios. La cruz da miedo, la cruz causa dolor, la cruz mata... Es natural que queramos huir de la cruz. Por eso Jesús nos dice muy claramente: "Si alguien quiere ser mi seguidor, olvídate de tus propios intereses, prepárate para morir como yo voy a morir y acompáñame". (Mateo 16.24 NTV) Tomar este camino hará del mundo nuestro enemigo. Pero, viendo la vida como Dios ve y no como nos parece, la plenitud de su presencia y su gloria se realizarán en nosotros.

viernes, 24 de junio de 2022

El mayor y más grande mandamiento

«Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?» Jesús le respondió: «“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.” Éste es el primero y más importante mandamiento. Y el segundo es semejante al primero: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas.» Mateo 22.36-40


La respuesta de Jesús fue simple: el gran mandamiento es el amor. Pero simple no significa fácil. Toda la ley y los profetas se resumen en el amor; amor a Dios y amor al prójimo. Sin embargo, ¿quién de nosotros ama así? La ley es simple, siempre lo es, pero eso no significa que podamos cumplirla. Mientras sigamos pensando que amar a Dios y al prójimo depende de nuestra propia fuerza y de nuestra virtud, permaneceremos en la misma situación que los fariseos, saduceos y doctores de la ley.

Después de responder a la pregunta sobre el mayor mandamiento, Jesús mismo hizo una pregunta: "¿Qué piensas del Mesías?" El cumplimiento de la ley es imposible para nosotros, la ley revela nuestro pecado, nuestra miseria, nuestra falta de amor. Es solo por gracia, mediante la fe en Cristo, que Dios nos da la virtud de su Espíritu Santo para amar. A través de Cristo, en Cristo y con Cristo, el amor de Dios se derrama en nuestros corazones.



Lo que la ley, siempre justa y buena, no puede hacer por nuestra debilidad, nos lo da el Evangelio por pura gracia. "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente." Este es el mandamiento más grande e importante. Y el segundo más importante es similar al primero: "Ama a los demás como te amas a ti mismo". El gran mandamiento de la ley es el amor, sí, pero no podemos amar como exige la ley. Solo Cristo puede transformarnos para recibir, compartir y multiplicar el amor que es él mismo en nosotros, con nosotros y a través de nosotros.

viernes, 3 de junio de 2022

Buenas noticias para los pobres

«El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha ungido para proclamar buenas noticias a los pobres; me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos, a dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a proclamar el año de la buena voluntad del Señor.» Lucas 4.18-19


¿Qué es el poder? Para el sistema mundano, el poder significa fuerza, prestigio y riqueza. Fuerza para oprimir. Prestigio para conducir. Riqueza para adquirir. Para el triunfalismo imperante en el mundo, los débiles, los anónimos, los pobres son despreciables y prescindibles. Dios, por otro lado, ve el poder como una manifestación de la plenitud de su Espíritu. El poder de Dios sana, libera y reconcilia.


Jesús anuncia "el año agradable de la buena voluntad del Señor", el verdadero jubileo que redime a los pobres, sana a los enfermos, da libertad a los cautivos y descanso para la tierra. El poder mundano es incompatible e irreconciliable con el Evangelio. Porque Dios, en Cristo y por el poder del Espíritu, estos últimos son ciertamente los primeros. "Porque el Señor es el Espíritu y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad". (2 Corintios 3.17)


Unidos a Jesús, por medio de la fe, también nosotros hemos sido ungidos para "anunciar la buena nueva a los pobres y la libertad a los cautivos, dar vista a los ciegos, liberar a los oprimidos y anunciar el año agradable de la buena voluntad del Señor". No podemos profesar ser cristianos y vivir de acuerdo con el sistema mundano o, peor aún, desearlo. Aferrándonos a las promesas de la palabra de Dios, podemos vencer, con el poder del Espíritu, las tentaciones de la carne, el mundo y el diablo. En la libertad con que Cristo nos hizo libres, podemos decir con nuestro Maestro: "Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de ustedes".

viernes, 20 de mayo de 2022

Cosas mejores

"Pero nuestro Sumo Sacerdote ha recibido un ministerio mucho mejor, pues es mediador de un pacto mejor, establecido sobre mejores promesas." Hebreos 8.6


La mayoría de nosotros prefiere una deliciosa comida casera a una bandeja plástica preparada en el microondas. Preferimos agua mineral natural al agua del grifo. Preferimos una casa cómoda y segura a una choza en medio del monte. Si bien podemos no coincidir en qué es precisamente mejor, no hay dudas que todos procuramos lo que para nosotros mismos consideramos mejor o superior.


La epístola a los Hebreos podría ser titulada: "el libro de las cosas mejores". Nos presenta a Cristo siendo superior a los ángeles, mejor que Moisés, mejor que el Sacerdocio y el tabernáculo. Todo lo anterior fue creado, enviado y aprobado por Dios, sin embargo eran sencillamente la preparación para lo mejor es insuperable que es Cristo mismo: "La ley es apenas el contorno de los bienes venideros, y no su imagen real" (Hebreos 10.1).




Cristo, habiendo consumado su obra, nos ofrece y nos otorga algo infinitamente superior a cualquier cosa bajo la antigua alianza. En él tenemos una mejor y definitiva revelación del propósito de la voluntad de Dios, y su cumplimiento. Cristo es no solamente la promesa, también el cumplimiento de la promesa, su consumador y su garante. Por Cristo, con él, y en él, disfrutamos hoy mismo la paz, la alegría y la seguridad del reinado de Dios. "Fijemos la mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo que le esperaba sufrió la cruz y menospreció el oprobio, y se sentó a la derecha del trono de Dios" (Hebreos 12.2).

viernes, 14 de enero de 2022

Tolerancia

"Mucho me regocijé porque he hallado a algunos de tus hijos andando en la verdad, conforme al mandamiento que recibimos del Padre." 2 Juan 4

Cada quien tiene su verdad, todo es relativo y depende del punto de vista personal. Más o menos en esos términos piensa nuestra sociedad, y quien no concuerda es tachado de intolerante, fanático, reaccionario; poco menos que un enemigo público. La palabra de Dios es clara y contundente; la verdad no tolera la mentira, el reino de Dios es verdad y amor, y debemos evitar a quienes proclaman la falsedad.

Muchas veces en el pasado, y ciertamente hoy en día, la cristiandad ha querido imponer como verdad absoluta y mandamiento divino los valores e intereses de su época y contexto social. Y ha defendido esas posturas con presión, exclusión, torturas y muerte: ¡Todo lo contrario del mensaje de Jesús!



Pero, ¿el abuso de la verdad debe llevarnos a ocultarla y avergonzarnos de ella? ¡Nunca! No importa lo que el mundo diga o intente imponernos, fuimos llamados para ser testigos y proclamadores de la verdad divina y de su amor eterno: al ser bautizado por Juan el bautista, morir en la Cruz y resucitar de entre los muertos el Señor nos ha salvado para siempre. "Y este es su mandamiento: Que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado", 1 Juan 3:23-24.

jueves, 6 de enero de 2022

Hechos de los Apóstatas

"Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos". Judas 3

Si bien en los últimos siglos se ha minado el nombre, la confesión y la propia identidad del cristianismo, aún hoy decirse cristiano puede agregar cierto tinte de honra, de respetabilidad; y es por ello que a pesar de su incredulidad hay muchas personas que insisten en ser identificadas como perteneciendo a la cristiandad. Nada puede ser más peligroso para un rebaño de ovejas que un lobo disfrazado de una de ellas.



El Hijo de Dios, Jesucristo, tomó y cargó todos los pecados del mundo de una vez por todas al ser bautizado por Juan el Bautista en el río Jordán, y fue crucificado y derramó su sangre en la cruz como propiciación por los pecados de todo el mundo, pasados, presentes y futuros, y resucitó al tercer día y nos ha dado vida eterna y abundante salvación. Ese es el evangelio que trae salvación, justicia y vida abundante. Los herejes, en cambio, están interesados en sus becerros de oro: dinero, propiedades, prestigio y poder.

Hoy, como ayer, corremos el riesgo de ser engañados por falsos maestros y falsos hermanos y hermanas. No podemos ver el corazón, ni leer la mente de las personas. Por eso el apóstol Judas nos exhorta a guardar la confesión de la verdadera fe. La fe del evangelio del agua y el Espíritu. No es necesario descubrir ni describir cada herejía; frente a la verdad revelarán su verdadera identidad. No es lo que se dice de la boca para afuera, sino el fruto que produce la fe verdadera, lo que manifiesta a los apóstatas y herejes.

Aunque en palabras y afirmaciones los falsos maestros puedan engañar, su confesión es estéril o, peor aún, produce frutos malignos. "Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos", Mateo 7:15-18