viernes, 31 de marzo de 2023

Dios el Señor es quien me ayuda

"Mi salvador está cerca de mí; levantémonos y veamos quién se atreve a contender conmigo. ¡Que se enfrente a mí el que quiera acusarme! ¡Fíjense bien! Dios el Señor es quien me ayuda; ¿quién puede condenarme?" Isaías 50.8-9

Cuando todas las cosas marchan bien, tenemos la tendencia a pensar que somos invencibles y que no necesitamos de nada no de nadie. Pero basta una sola contrariedad para que todo el orgullo se derrumbe. El profeta nos recuerda que si dejamos de lado la autosuficiencia, y confiamos en el poder de Dios,  hallaremos fuerzas y posibilidades más allá de nuestras expectativas naturales. Cuando nuestra voluntad está en sintonía con Dios, por medio de la oración, y la nuestros pensamientos y deseos se inclinan hacia lo que es bueno, justo y amoroso: "Dios el Señor es quien me ayuda".

Conviene que recordemos, cuando aparece la desconfianza y nos descorazonamos pensando en todo el mal que vemos en el mundo, que Dios es amor, y en él tan sólo hay Bien. El Señor quiere darse por completo a todas y todos nosotros, y de hecho lo hace. Él ya nos ha dado todo bien; todo lo que Dios es y posee está disponible para toda mujer y hombre, niña y niño, cresados a su imagen y semejanza. Para probar que eso es verdad, solo tenemos que reconocer nuestro bien por la fe y aferrarnos a la palabra de su promesa, para conformar nuestras vidas a la ley divina de pensar, hablar y obrar rectamente.



viernes, 24 de marzo de 2023

Yo mismo voy a ir en busca de mis ovejas

"Sí, así ha dicho Dios el Señor: «Yo mismo voy a ir en busca de mis ovejas, y yo mismo las cuidaré, tal y como las cuida el pastor cuando se halla entre sus ovejas esparcidas. Yo las rescataré de todos los lugares por los que fueron esparcidas aquel día nublado y oscuro.»" Ezequiel 34.11-12

El profeta nos presenta al Señor como un pastor que busca a sus ovejas, con sumo amor, atención y cuidado. Nuestro corazón anhela muchas cosas, pero sólo Dios puede saciar nuestras ansias más profundas. En la presencia del amor divino nos sentimos seguros y en casa. La idea de Dios viniendo a buscarnos para hacernos libres nos restaura la consciencia de ser hijas e hijos muy amados.



A pesar de que frecuentemente la vida nos pone en aprietos, podemos confiar en el amor divino en todo momento. Siempre podemos tener la certeza de que en el cuidado divino, su protección y providencia, nos rodea y que nuestro bien es su voluntad inquebrantable.

El Espíritu de Dios, que es la verdad misma, despierta y guía nuestros pensamientos espirituales para que seamos capaces de percibir la protección de Dios. Cuando ponemos nuestra atención en afianzar el bien dentro de nosotros, nuestros pensamientos se elevan sobre lo superficial: “en los montes de Israel… y en todos los lugares habitados del país".

"Seré justo con mis ovejas, pero eliminaré a las ovejas engordadas y rechonchas". Con estas palabras, Ezequiel se refiere a las ideas erróneas que aparentemente han engrandecido y fortalecido la fortaleza y el poder, pero que provienen de una confianza carnal, egoísta y efímera, y no del Dios vivo.


viernes, 17 de marzo de 2023

El Señor mira el corazón

"No te dejes llevar por su apariencia ni por su estatura, porque éste no es mi elegido. Yo soy el Señor, y veo más allá de lo que el hombre ve. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero yo miro el corazón." 1 Samuel 16.7

A las personas de fe nos gusta pensar que somos guiadas y guiados por el Espíritu. Pero, frecuentemente nuestra búsqueda de señales externas nos aparta del poder interior y la visión inspirada. Samuel pensó que Eliab, que era de hermoso semblante, alto y fuerte, sería el elegido del Señor. Sin embargo, Samuel (שְׁמוּאֵל), cuyo nombre significa "oído por Dios" pidió ser guiado por el Señor, y el discernimiento espiritual lo condujo a ungir al menos pensado.

David (
דָּוִד) representa el amor divino. ¿Por qué, entonces, no se presentó junto con sus hermanos como candidato a la unción real? Porque el amor es humilde, no se muestra exteriormente y no busca enseñorearse sobre los demás. 
Aunque pequeño y débil a la vista humana, el amor es el mayor poder del universo. El amor se ocupa "guardando las ovejas de su padre", es decir, cuida y alimenta las fuerzas de vida, puras e inocentes, presentes desde la creación en el corazón de la humanidad.

¿Cómo podemos, en nuestra vida diaria, pasar de ser guiadas y guiados por nuestra propia voluntad a ser personas que disciernen espiritualmente? Lo haremos permitiendo que el amor reine sobre nuestra conciencia, emociones y acciones.  Para ello debemos ungir, es decir, afirmar con sabiduría que el amor gobierna en nosotros y por medio de nosotros, manifestándose en pensamientos, palabras y obras de amor hacia todos y todo.

viernes, 10 de marzo de 2023

¿Está el Señor en medio de nosotros o no?

"El pueblo tenía sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: «¿Para qué nos hiciste salir de Egipto? ¿Para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?» Entonces Moisés pidió ayuda al Señor y le dijo: «¿Qué voy a hacer con este pueblo? ¡Un poco más, y me matarán a pedradas!» Y el Señor le dijo a Moisés: «Adelántate al pueblo. Anda, lleva contigo a algunos de los ancianos de Israel, y llévate también la vara con la que golpeaste el río. Voy a esperarte en Horeb, junto a la roca que está allí, y tú golpearás la roca, y de ella brotará agua, que el pueblo podrá beber.» Y Moisés lo hizo así, en presencia de los ancianos de Israel". Éxodo 17.3-6

Los elementos básicos para sustentar la vida parecen de poca importancia, hasta que faltan. Es fácil hacernos pasar por personas espirituales con el estómago lleno, satisfechos y saciados. Sin embargo, ante la carencia de alimento o bebida, incluso la más mínima escasez, preguntamos con voz angustiada lo mismo que los israelitas en el desierto: "¿Está el Señor en medio de nosotros o no?"

El agua (מַיִם) es un elemento esencial para la vida, y como tal es un símbolo perfecto para representar la energía vital que permea todo el Universo. Carecer de agua, y sentir sed, es una representación de estar carentes de esa energía vital, que es Dios mismo. A nivel orgánico, morimos más rápidamente de sed que de hambre;  a nivel espiritual también. Cuando no nos damos cuenta, o nos negamos a aceptar, que la vida y la energía espirituales están disponibles para nosotros en todo momento es cuando nos lamentamos de haber salido de Egipto, que es la esclavitud de la mente carnal.

Para dar agua al pueblo, Dios envió a Moisés delante de ellos en compañía de algunos de los ancianos de Israel, llevando su vara para golpear la roca (צוּר). ¿Qué nos enseña esto? La comprensión espiritual, la ley, debería guiar nuestra vida, pero no siempre la escuchamos ni la entendemos ni la ponemos en práctica. Es por eso que necesitamos el ejemplo y la motivación de aquellos que viven de acuerdo a la enseñanza divina, los "ancianos de Israel". La vara (מַטֶּה) en la mano de Moisés simboliza la intuición espiritual para encontrar la verdad y liberar la energía universal para hacerla accesible en nuestra vida.

Sí, "el Señor está en medio de nosotros" por medio de su amor representado por la Ley, por medio de quienes viven en mayor o menor medida de acuerdo al orden divino, Moisés y los ancianos. Cuando la vara de la intuición espiritual golpea la roca, la verdad fluye y nos damos cuenta que en todo tiempo y circunstancia Dios está presente y sacia todos nuestros anhelos y necesidades.



viernes, 3 de marzo de 2023

Vete de tu tierra y de tu parentela

"Pero el Señor le había dicho a Abrán: «Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.» Y Abrán se fue, tal y como el Señor le dijo, y Lot se fue con él." Génesis 12.1-4

El llamamiento y envío de Abrán (אַבְרָ֔ם) a otra tierra simboliza que la fe, que escucha y obedece a la palabra divina, se manifiesta mejor y con mayor fuerza en campos nuevos que en terrenos conocidos. La costumbre y la rutina, el qué dirán, pueden fácilmente ahogar la fe.

Lot (ל֑וֹט), cuyo nombre significa "oscuro", es figura de esa parte de nuestra mente, y de nuestro corazón, que aún permanece en tinieblas, es decir, del ser humano natural o animal. Todas y todos, por más espirituales que creamos ser, todavía tenemos aspectos que pulir de nuestra conciencia para poder vivir de acuerdo a la fe.

La tierra (הָאָ֖רֶץ) de Canaán, a la que Abrán fue llamado para iniciar una nueva vida, representa las potencialidades elementales del ser, en las que habitamos y a las que damos forma por medio de la fe en Dios como Espíritu omnipresente. En un sentido espiritual, Canaán es un equivalente al "Jardín del Edén" o la "Tierra Prometida". Es necesario atrevernos salir de lo habitual, hacia "la tierra que te mostraré", para encontrarnos con Dios y su voluntad siempre amorosa para nuestra vida.