martes, 30 de junio de 2015

Cambia, todo cambia...

Todo cambia, nada permanece. Sin el cambio, el universo entero no permanecería simplemente en un estado de quietud, sino que muy pronto se corrompería. Como reza el antiguo adagio oriental: «El agua que corre no se pudre.»


Sin el cambio, sin transformación, no sería posible ningún progreso, porque el cambio es la esencia de la evolución. Es patente que, para que haya una evolución en cualquier plano de la existencia, debe producirse un cambio.

Muchas personas contemplan los cambios con sospecha y temor. Sin embargo, para quienes se aventuran en la senda espiritual, quienes confían en Dios y en el poder del Espíritu, los cambios son una manifestación del fluir de la Vida.

«Yo hago nuevas todas las cosas.» Apocalipsis 21.5

Todas las experiencias de la vida son manifestaciones de cambio. Sin importar cómo se perciban los hechos, lo cierto es que "mientras hay vida, hay esperanza". Cada vivencia, cada suceso, por pequeños que sea, son una oportunidad para evolucionar.

jueves, 25 de junio de 2015

Compasión

El silencio conformista agrada
a quienes llaman paz a la callada
sumisión de los oprimidos.
La quietud del miedo es ya una muerte.


Surge la paz cuando cada ser
sufriente es para mí dolor intenso.
Cuando experimento compasión
por cada átomo de la creación.

Contribuyo a la paz y la justicia
cada vez que alzo mi mano y mi
voz por todos los que sufren.

sábado, 20 de junio de 2015

Cristianismo práctico

Si hiciéramos una encuesta preguntando sobre qué entendemos por cristianismo, lo más probable es que la respuesta mayoritaria fuese alguna variación de: "religión basada en la doctrina de Jesucristo, único camino a la salvación."


De forma más o menos explícita, en el fondo, el cristianismo se ha reducido al asentimiento de un cierto número de dogmas peculiares (algunos realmente pintorescos) cuyo desconocimiento o rechazo traería la eterna condenación a ser quemado junto a grotescos demonios en el interior de un lago de fuego inextinguible.

"Jesús se fue de allí y vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado en el lugar donde cobraba los impuestos para Roma. Jesús le dijo: —'Sígueme'. Entonces Mateo se levantó y lo siguió." - Mateo 9.9

La religión sobre Jesús, parece estar bastante lejos de la religión de Jesús. En medio de la trama dramática de los evangelios, encontramos un conjunto de verdades muy sencillas y, sobre todo prácticas. Jesús enseñó que cada persona es una expresión única de Dios creada con valor sagrado. Vivir teniendo conciencia de esta verdad transforma nuestras vidas y el mundo que nos rodea. 

Jesús no propone doctrinas abstractas o especulaciones sobre la divinidad, sino un camino concreto que sólo es real si se está dispuesto a andar por él. En la religión sobre Jesús, se lo presenta como un ser etéreo e inalcanzable. La religión de Jesús es la constante invitación: "Sígueme".

El cristianismo práctico reconoce el poder creador que tiene la forma en que percibimos las cosas sobre nuestra experiencia de vida. Cuando, como seres libres, asumimos la responsabilidad personal de nuestras elecciones en nuestra vida, nuestras palabras y nuestras acciones, comenzamos a vivir una vida más plena y abundante.

"Ustedes pongan su atención en el reino de Dios..." - Lucas 12.31

Jesús desafió a sus discípulos, y continúa desafiándonos, a aplicar los principios espirituales a nuestra vida diaria. La espiritualidad no es una fuga del mundo real, sino la capacidad de encontrar la dimensión divina de todo lo que existe y en cada experiencia que vivimos.

"Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre." - Juan 14.12

Un conjunto de dogmas extravagantes e irracionales no tienen nada que ver con el camino propuesto por Jesús. El cristianismo práctico sabe que la expresión de la verdad sigue evolucionando cada vez que nosotros identificamos, adoptamos y aplicamos las intuiciones e implicaciones espirituales de cada nuevo descubrimiento humano.

lunes, 15 de junio de 2015

Sabiduría del corazón


Este mundo en que vivimos
tiene por cada estrella una sombra.
Venerar la sabiduría de los viejos
es demoler las viejas sabidurías.

Contribuir a la paz del mundo
es saber escuchar el propio corazón
y el corazón de cada prójimo,
del viento y de la calma.

La verdadera inteligencia es el amor,
y el conocimiento que vale es
ponerse al servicio del Bien.

viernes, 12 de junio de 2015

Dejemos las preocupaciones a Dios

Estar tenso es el camino seguro hacia el fracaso cualquier tarea que se emprenda. Buscar el éxito es una cosa fantástica, pero ir tras el éxito sin paz ni sosiego es afanarse en vano. Abandonemos la tensión y el afán.


"Dejen todas sus preocupaciones a Dios, porque él se interesa por ustedes." 1 Pedro 5.7

Enfocar cualquier intento de con confianza y despreocupación es un atajo para el éxito. En todo ámbito de la actividad humana; la música, el deporte, los estudios, los negocios, mucha gente fracasa, o avanza a muy duras penas, porque encaran la tarea como un fardo pesado.

Fuimos creados para crear. Miremos nuestras tareas cotidianas como un juego en el jardín del Universo, consideremos las dificultades como parte del juego, tomando cada obstáculo como un desafío. Esta es, en el fondo, la real diferencia entre el trabajo y el juego.

"Porque el yugo que les pongo y la carga que les doy a llevar son ligeros." Mateo 11.30

viernes, 5 de junio de 2015

Comunidad de paz

"Ningún hombre es una isla", dijo el poeta.
Todos somos partes del todo y el todo
que, en parte, se hace al ser con los demás.
No estamos, ni somos, solos.


Cada estrella hace la paz cuando 
comparte su luz con las demás.
El débil destello de justicia, amor
y compasión se hace resplandor.

Es el esfuerzo por expresar lo mejor 
que hay en cada uno de nosotros
en las relaciones que se extienden
hacia todos los seres del Universo.

martes, 2 de junio de 2015

El que lee, que entienda

Es nuestra tendencia usual poner nuestra mirada en aquello que parece ir mal. Tal vez le llamemos "prudencia", pero en el fondo es sencillamente miedo. Poner la vista en el error y la carencia, es la vía más rápida para dejar de percibir la Presencia de Dios. En el instante en que nos percibimos pensando de modo pesimista y negativo, debemos actuar rápidamente. No nos detengamos a contemplar el error, sino volvámonos inmediatamente hacia la Presencia amorosa del Padre.

"Cuando ustedes vean el horrible sacrilegio en el lugar donde no debe estar —el que lee, entienda—, entonces los que estén en Judea, que huyan a las montañas; y el que esté en la azotea de su casa, que no baje ni entre a sacar nada; y el que esté en el campo, que no regrese ni aun a recoger su capa." Marcos 13.14-16

Jesús enseñó este principio de modo gráfico. El Lugar Santo es el interior de nuestra conciencia y el "horrible sacrilegio" es cualquier pensamiento que niegue la constante y bondadosa Presencia de Dios, porque un pensamiento negativo significa creer en la ausencia de Dios en ese momento y circunstancia. Interioricemos y hagamos nuestra esta enseñanza para que, cuando la negación se haga presente en el santuario de nuestra consciencia, huyamos inmediatamente de la abominación desoladora.