martes, 31 de mayo de 2016

Por puro afecto y ternura


Por momentos me pierdo cavilando
en la insignificancia de mi polvorienta
esencia: polvo y neblina, nada más.
Cuando escucho en la profundidad
el eco del corazón que dice quedamente:
en amor fui escogido antes que el mundo fuese.

Toda mancha y toda duda no obstan
ante la cálida mirada del amoroso Padre. 
Soy un hijo en el Hijo eterno, 
por puro afecto y ternura.
Coheredero del infinito, de la eternidad, 
de cada estrella y cada soplo. 

Nada es por acaso, todo obedece
al propósito de amor inabarcable.
Ni la plata ni el oro pueden pagar, 
lo que la sola palabra hace brillar. 
La insignificancia polvorienta,
brilla en el fulgor del tesoro celeste.

viernes, 27 de mayo de 2016

El evangelio del Reino

Basta una lectura superficial de los evangelios para darnos cuenta que el mensaje de Jesús no estaba centrado en especulaciones sobre la divinidad ni sobre principios abstractos de religión. Jesús predicó, enseño y demostró señales del Reino de Dios. Sí, el mensaje de Jesús es el evangelio del Reino.

"Después que metieron a Juan en la cárcel, Jesús fue a Galilea a anunciar las buenas noticias de parte de Dios. Decía: «Ya se cumplió el plazo señalado, y el reino de Dios está cerca. Vuélvanse a Dios y acepten con fe sus buenas noticias.»" Marcos 1.14-15

"Desde entonces Jesús comenzó a proclamar: «Vuélvanse a Dios, porque el reino de los cielos está cerca». Jesús recorría toda Galilea, enseñando en la sinagoga de cada lugar. Anunciaba la buena noticia del REINO..." Mateo 4.17, 23

"Jesús les dijo: —También tengo que anunciar la buena noticia del reino de Dios a los otros pueblos, porque para esto fui enviado." Lucas 4.43

"Después de esto, Jesús anduvo por muchos pueblos y aldeas, anunciando la buena noticia del reino de Dios. Los doce apóstoles lo acompañaban." Lucas 8.1

Pero, podemos preguntarnos ¿qué es este Reino de Dios que Jesús con tanto énfasis proclamó? El Reino de Dios es el triunfo de la justicia sobre la opresión; el triunfo de la paz sobre la agresión; el triunfo de la compasión sobre el egoísmo y la codicia. El Reino de Dios es la manifestación del poder del espíritu que transforma las tinieblas en luz.

martes, 24 de mayo de 2016

Por una sola ofrenda


Si todo fuese ahora ¿qué diríamos?
Veneramos las áureas bellezas relucientes
de tiempos pasados, y anhelamos con ansia
los tesoros de bien que depara el futuro.

Pero, si fuese ahora ¿qué diríamos?
Espantados por lo que es temblaríamos
de alegría o miedo, de gozo o dolor.
Ahora es el principio y el fin.

Ahora es la alegría inmensurable
de la libertad, del perdón, del amor.
Un único don, una preciosa ofrenda,
que fue, es y será, nos hace perfectos.

Si todo fuese ahora ¿qué diríamos?
Diríamos: gracias, todo está hecho.
Descansemos en la paz eterna que
por puro amor se nos ofrece...

jueves, 19 de mayo de 2016

Tal como disponemos en el corazón

Nuestro corazón incesantemente está en búsqueda de Dios y nuestra mente procura el entendimiento de su naturaleza, esa es nuestra esencia. Fuimos creados para morar en la Presencia de Dios y disfrutar eternamente de su compañía. Cuando nos acostumbramos a ver a Dios en todas partes, en todas las cosas y en todas las personas, la práctica de su Presencia llega a ser para nosotros como el aire que respiramos.

El poeta Angelus Silesius escribió: "Dios es un labriego, el grano su Verbo eterno, su Espíritu es la reja del arado, mi corazón la sementera." Para cualquier cosa que deseamos ver manifestada en nuestra vida, necesitamos descansar en Dios, escuchar su palabra, obrar según su voluntad y confiar en su amor inquebrantable. Descansemos en Dios, y el bien se manifestará abundantemente en nuestra vida.

Los físicos y químicos usan frecuentemente equivalencias para conocer, dominar y usufructuar los elementos naturales. Aprendimos en el colegio sobre el equivalente mecánico del calor y los técnicos trabajan constantemente con equivalencias que les permiten obrar verdaderas maravillas de la ingeniería. De forma análoga, lo que disponemos en nuestro corazón manifestará su equivalencia espiritual.

"Meditaré en tus preceptos y pondré mi atención en tus caminos." Salmo 119.15

Muchas veces hemos mencionado el principio de la siembra y la cosecha, y es en las profundidades del corazón donde actúa con todo su vigor. El secreto de una vida plena en la Presencia de Dios consiste en librarse de los pensamientos de aquello que no deseamos ver en nuestras vidas. y llenarnos de las palabras, la luz y el amor del Espíritu.

martes, 17 de mayo de 2016

Vida celestial

La llama de la alegría resplandece
e ilumina mi entero corazón
en alabanza al Creador y padre 
de cada brisa, de cada estrella.

Soy hijo en el Hijo, eternamente.
Y, como hijo, bendecido con amor
y la herencia inmaculada
de la vida celestial que gozo ya. 

No soy ciudadano del barro,
sino espíritu libre y santo.
Heredero, por derecho, de la Luz.


viernes, 13 de mayo de 2016

A Dios rogando, y con el mazo dando...

"Todo lo que esté en tu mano hacer, hazlo con todo empeño..." Eclesiastés 9.10

Orar por alguna cosa y sentarse a esperar hasta que algo dramático acontezca no es fe, es una creencia mágica. La oración no fuerza a Dios a cumplir nuestros deseos, sino que nos pone en sintonía con la voluntad Divina. La fe recurre a la plegaria, se confía a Dios, y toma todos los recaudos sabiendo que "Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman".

Por ejemplo, si nuestro ruego es para conseguir empleo, debemos orar para ser guiados por el Espíritu cada día a nuestro lugar de expresión laboral y, entonces, salir confiados a buscar un trabajo concreto en agencias de empleo, empresas o el campo que sea de nuestro interés y capacidad.


Si lo que anhelamos es la restauración de la salud propia o de algún ser querido, es correcto clamar al creador de todas las cosas y, prudentemente, seguir los tratamientos recomendados por los médicos, quienes también son medios de la acción divina.

Si tenemos dificultades económicas, hagamos un examen minucioso para evaluar el modo en que obtenemos, administramos y gastamos nuestros recursos. Si vemos que nos estamos conduciendo imprudentemente, es necesario corregir nuestro manejo del dinero y los bienes.

Seríamos necios si esperásemos vivir de forma imprudente, descuidada y rompiendo las leyes de la naturaleza, y luego pretendiésemos que la plegaria anule las tonterías que hemos cometido. El auxilio y la providencia divina son infinitos y están siempre a nuestra disposición libremente; solamente nosotros ponemos trabas a la generosidad infinita de Dios.

"Tenemos confianza en Dios, porque sabemos que si le pedimos algo conforme a su voluntad el nos oye. Y así como sabemos que Dios oye nuestras oraciones, también sabemos que ya tenemos lo que le hemos pedido." 1 Juan 5.14-15

martes, 10 de mayo de 2016

Las bodas del Cordero

Desde los tiempos sin tiempo 
el amor del amante eterno
dio su vida por la amada. 
Y viajó los universos para buscarla.
 

El agua pura es el perfume,
la palabra es pura belleza.
El amante eterno ornamenta 
con su amor a su amada. 

La novia marcha triunfante
sin dudas ni temores vanos, 
sino radiante y perfecta en luz.

viernes, 6 de mayo de 2016

En espíritu y en verdad

"Siéntanse orgullosos de su santo nombre. ¡Siéntase alegre el corazón de los que buscan al Señor!" Salmos 105.3

Es fácil tener fe y ser "espiritual" cuando las cosas van bien. Sin embargo, es en las horas oscuras cuando la autenticidad y vigor de la fe se ponen a prueba. 


Dios es mayor que cualquier problema aparente. El Padre amoroso es más grande que cualquier dificultad que nos toque enfrentar. Además, Dios se interesa por nosotros mucho más de lo que podríamos siquiera imaginar.

"Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios." Juan 4.24

Jesús nos instruye a adorar a Dios en espíritu y verdad. Adoramos a Dios de un modo verdadero y en conformidad con su Espíritu cuando ponemos nuestra vista en Él en lugar de hacerlo en las circunstancias exteriores, en el miedo, en la carencia, o en toda aparente amenaza.

Adoramos realmente a Dios cuando reconocemos su santa Presencia en todos los lugares, en todos los tiempos, en todas las personas y en todos los acontecimientos que nos rodean. Al descansar y saber que Dios es Dios, encontramos la plenitud de paz y alegría.

martes, 3 de mayo de 2016

Perfección


Errantes, sin hogar ni patria, vagamos
ignorantes de que nunca partimos.
A nuestra imaginación Dios dijo:

«No los dejaré vagar perdidos y sin posada.
Los tomaré de la mano y los retornaré
al hogar del que nunca fueron expulsados.
Cerrando los ojos se ve con el espíritu
del corazón que es uno con todo y con todos.
Una sola ofrenda vale en el altar eterno.
Una sola ofrenda revela la perfección
que jamás fue perdida ni quitada.»

Nuestra fútil insistencia en la maldad
es dejada en el olvido por Aquel
que nos ve como realmente somos.
El Hijo nace ahora, en el instante eterno
siempre nuevo desde el principio. 
Una sola ofrenda nos hace perfectos
para siempre, ese siempre que es.
¿De qué nos ocultamos, sino de la vergüenza
que proyecta nuestra vanidad?
La eternidad no es el tiempo.
El tiempo es la vergüenza.
La eternidad es perfección ahora.