martes, 29 de septiembre de 2015

En camino

¿Qué sucede cuando somos conscientes de una gran imperfección moral, y al mismo tiempo estamos sinceramente deseosos del crecimiento espiritual? ¿Abandonaremos la búsqueda espiritual, hasta haber logrado antes una reforma de nuestra conducta? ¡De ningún modo! De hecho, cualquier intento para avanzar hacia el perfeccionamiento sin ayuda espiritual está destinado a fallar. 


El camino hacia la perfección espiritual consiste en orar regularmente y dejar el éxito en las manos de Dios. Nuestra responsabilidad es continuar en camino, no importa cuántas veces podamos tropezar. Apoyémonos firmemente en la certeza de que Dios está presente siempre, y que nuestra propia y auténtica naturaleza es espiritual y perfecta. De esta forma la regeneración moral y el desarrollo espiritual irán juntos. 

"No quiero decir que ya lo haya conseguido todo, ni que ya sea perfecto; pero sigo adelante con la esperanza de alcanzarlo, puesto que Cristo Jesús me alcanzó primero." Filipenses 3.12

La vida cristiana no requiere que poseamos previamente la perfección de carácter, sino, ¿quién de nosotros sería capaz de emprenderla siquiera? Lo que sí requiere es un honesto, y genuino, esfuerzo por alcanzar esa perfección.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Argumento


Rintrali ruge y sacude sus fuegos en el aire opresor.
Nubes Hambrientas oscilan sobre el abismo.
Ayer sumiso, en el sendero peligroso
el hombre justo siguió su camino a través
del valle de la muerte.

Donde crecía la espina han plantado las rosas,
sobre la tierra estéril canta la abeja.
Entonces, el sendero peligroso fue plantando de
árboles y un río y una fuente
brotaron en cada roca y tumba;
y sobre los huesos blanqueados brotó la roja arcilla.
Hasta que el ruin dejó los fáciles senderos
para seguir los senderos peligrosos y conducir
al Hombre justo a las regiones áridas.
Ahora, la serpiente hipócrita camina,
en dulce humildad y el justo se enfurece en los desiertos
donde vagan los leones.
Rintrah ruge y sacude sus fuegos en el aire opresor.

Nubes hambrientas oscilan sobre el abismo.
Puesto que ha empezado un nuevo cielo y
transcurrido treinta y tres años desde su
advenimiento, el Eterno Infierno se reanima. Y he
aquí que Swedenborg es el ángel de pie sobre la
tumba; sus escritos, los lienzos plegados.
Ahora sobreviene el dominio de Edom y el
retorno de Adán al Paraíso. -Ved Isaías, XXXIV y XXXV.

Sin contrarios no hay progreso. Atracción y
repulsión, razón y energía, amor y odio son
necesarios a la existencia humana.
Brota de esos contrarios lo que las religiones
llaman el Bien y el Mal. El Bien es el elemento
pasivo sumiso a la razón. El Mal es el activo que
brota de la energía. Bien es Cielo, Mal es Infierno.

- William Blake

martes, 22 de septiembre de 2015

Madurez espiritual

Mientras crecemos y maduramos en el entendimiento espiritual, muchas reglas externas nos parecerán superfluas, por la sencilla razón de que nos habremos elevado por encima de ellas. Este punto de crecimiento, al que todos estamos llamados, es la llegada a la madurez espiritual.

"Mantengámonos firmes, sin dudar, en la esperanza de la fe que profesamos, porque Dios cumplirá la promesa que nos ha hecho." Hebreos 10.23

Como todo proceso de la vida, la llegada a la mayoría de edad espiritual no puede ser apresurada o forzada, sino que aparecerá cuando la conciencia esté lista, exactamente como el florecimiento de un capullo puede ser sólo el resultado del crecimiento natural. Tratar de vivir más allá de nuestro entendimiento no es espiritual, es autoengaño. Si fijamos la mirada en las cosas espirituales, y no tratamos de apresurar nuestro desarrollo, descubriremos la paz profunda que da la gracia divina.

Por ejemplo, supongamos que sembramos trigo en nuestro campo. El curso normal es que, a menos que llueva en el tiempo adecuado, el trigo no crecerá y posiblemente morirá. De nada vale el esfuerzo, la prisa, o el afán, solamente la firme confianza nos mantendrá en la actitud correcta.

"Así que sigamos adelante hasta llegar a ser adultos..." Hebreos 6.1

viernes, 18 de septiembre de 2015

Aceptación

"Todos los que cobraban impuestos para Roma y otra gente de mala fama se acercaban a Jesús, para oírlo. Los fariseos y los maestros de la ley lo criticaban por esto, diciendo: —Éste recibe a los pecadores y come con ellos." Lucas 15.1-2


No son los sanos los que tienen necesidad de médico ni de cura. Los pecadores públicos se acercaban a Jesús sin ocultarse, tan pública como su pecado era su búsqueda de redención. Encontramos en las Escrituras muchos testimonios de la gracia y el perdón para los pecadores arrepentidos. Debe ser porque los pecadores públicos no tienen la posibilidad de negar su condición, y por eso son más abiertos al arrepentimiento.

Por otra parte, los “religiosos”, fariseos y escribas, murmuraban, literalmente: refunfuñaban. La institucionalidad religiosa está siempre más interesada en denunciar la maldad e impiedad de los otros, antes que en la práctica de la virtud auténtica. Maquillados con un barniz de mandamientos y preceptos que aseguraban la pureza ritual, ellos podían atribuir maldad a los ajenos a su grupo.

Resulta más fácil decir quién es digno de condenación que andar en el camino de la gracia redentora.

La práctica de Jesús es contraria a la de la religión establecida. Él no se preocupa de la pureza ritual, sino que recibe a los impuros y con ellos comparte su intimidad, su comida. 

La aceptación produce un efecto transformador. Al aceptar, Jesús se identifica con los marginados y les concede una dignidad que, en primer lugar, inicia un proceso de auto-aceptación, de reconocimiento y de catarsis redentora. Solamente el que se sabe perdonado puede abrirse a ese perdón, perdonarse, perdonar y liberarse. Jesús propone y demuestra que por la comunión, la inclusividad, es que eso se realiza.

martes, 15 de septiembre de 2015

Congruencia

"No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento." Mateo 5.17-18

Los escribas y fariseos eran, en la opinión de sus contemporáneos, personas dignas y piadosas, que llevaban vidas morales y muy religiosas según las apariencias que tanto nos impresionan a los seres humanos.


Sin embargo, sus aparentes virtudes no eran más que formalismos religiosos, orgullo espiritual e hipocresía. Pero no significa que lo hayan hecho concientemente, sino que ese era su entendimiento de la Ley que pensaban cumplir tan escrupulosamente. 

Jesús reconoció el valor de los escribas y fariseos, y su apego a la Ley y la Tradición. No obstante, él advierte a sus discípulos que, a menos que su conducta práctica sea más elevada que la de esos religiosos, ellos no necesitan suponer que están encaminados en el sendero espiritual.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Todas las cosas son evidentes para el niño y para el pobre e iletrado

Sorprendentemente pocos veedores han visto claramente esta multifacética supresión de lo dado, este radical y omnipenetrante autoengaño –equivalente a la ceguera o alucinación histérica– que la sociedad exige como precio para ser miembro de ella. Y por lo que yo sé casi nadie lo ha comprendido en detalle. Yo sospecho que Jesús lo comprendió. (A pesar de la incomprensión de sus discípulos, indicaciones de esto sobreviven en los evangelios. Por ejemplo, él parece haber enseñado que nosotros no entraremos en el reino hasta que, volviendo hacia nosotros la flecha de nuestra atención, seamos lo suficientemente humildes como para devenir como niños pequeños de nuevo, inocentes cuyo ojo es simple y cuyo cuerpo está disuelto en Luz). 

Huang-po resume así toda la cuestión: «El necio duda de lo que ve, no de lo que piensa; el sabio duda de lo que piensa, no de lo que ve». Él nos conmina: «Observa las cosas como son, y no prestes atención a las demás gentes». Y William Blake, un verdadero Veedor, tiene estos pasajes: «El que duda de lo que ve nunca creerá, haz lo que te plazca». «No hay ningún límite a la luz en el seno del Hombre para siempre de eternidad en eternidad». «Jesús supone que todas las cosas son evidentes para el niño y para el pobre e iletrado. Tal es el Evangelio». 

* Douglas Harding


martes, 8 de septiembre de 2015

¿Exceso de justicia?

"No hay que pasarse de bueno, ni tampoco pasarse de listo. ¿Para qué arruinarse uno mismo? No hay que pasarse de malo, ni tampoco pasarse de tonto. ¿Para qué morir antes de tiempo?" Eclesiastés 7.16-17

Hay personas que tienen la presuntuosa idea de que el conocimiento de la Verdad espiritual las libera de la ley moral y las coloca sobre ella, en el sentido de autorizarlas a quebrantarla, eso no es más que necedad. 



Cuanto mayor es el conocimiento espiritual, más responsables somos ante la ley moral. Efectivamente, todo auténtico entendimiento espiritual debe por necesidad de su naturaleza ser acompañado por una definida elevación moral. 

Un entendimiento mental y teórico de la letra de la Verdad, puede conciliarse con la indiferencia moral, pero es imposible hacer algún progreso espiritual verdadero a menos que tratemos de vivir la vida lo mejor posible. Es imposible disociar el auténtico conocimiento espiritual de la conducta recta y justa.

"Porque les digo a ustedes que, si no superan a los maestros de la ley y a los fariseos en hacer lo que es justo ante Dios, nunca entrarán en el reino de los cielos." Mateo 5.20

viernes, 4 de septiembre de 2015

Dejar la luz brillar

Los seres humanos somos insaciables buscadores. Nunca estamos satisfechos. Eso es una buena señal, pero también puede ser una característica de debilidad. Muchas veces sucede que, al encontrarnos con una verdad espiritual, enseguida pensamos: "esto es justo lo que necesita fulano..."


La verdad espiritual puede testimoniarse, pero no puede jamas comunicarse. Cada cual debe hacer su propio camino, su propio descubrimiento; y eso solamente puede suceder cuando el tiempo ha llegado. No podemos forzar a las personas a creer, ni podemos creer nosotros en su lugar.

Es un esfuerzo vano querer forzar a otras personas a aceptar la verdad espiritual. Solamente podemos dar el testimonio silencioso de nuestra propia vida, y conducta. Si la paz y la alegría adornan nuestra existencia, entonces los demás se acercarán por propia voluntad, queriendo también experimentar esa plenitud. 

"Pero cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo." Juan 12.32

Ralph Waldo Emerson dijo: "Lo que haces habla tan fuerte, que no puedo escuchar lo que dices." Comprender esa verdad hará de nuestra vida una "ciudad sobre la colina que no puede ser escondida porque es la ciudad de Dios". Se trata de dejar que nuestra luz brille para la gloria del Padre celestial.

martes, 1 de septiembre de 2015

Bendición Universal

"La vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser experimentada“
                               * Soren Kierkegaard


Todo lo que tiene vida es expresión del grandioso Uno.
Sólo respirando galaxias soy capaz de ser pequeño...
Sin letras, ni palabras, ni frases,
Ando escribiendo mundos, con los ojos mudos de alegría...
La luz vive en cada vida, en cada minúsculo ser
Contemplando los luminosos aromas del cielo nublado...

No comprendo la palabra Dios, es una palabra que me comprende a mí...
Dios es todo, y es nada, es el misterioso espacio de las posibilidades...
El color de los aromas matutinos me revela el amor que contiene el Universo.
Y el amor me contiene, el amor me bendice, el amor me transforma.

Esta noche fue la brisa que soplan las estrellas.
Fui y volví del más allá en la red de mi propio aliento.
Porque todos mis amaneceres son colores de sabor suave,
Son bendiciones que resumen el Universo entero en un soplo.