viernes, 29 de abril de 2016

¿Quién tiene autoridad?

La vida espiritual es una senda misteriosa y, frecuentemente, incierta. Cuando emprendemos la aventura de entregarnos a la invitación ineludible de la gracia, es común que surjan cuestionamientos y dudas. ¿Será que esto es real? ¿A quién oír? ¿ A quién seguir? Siempre es así.


El mensaje de Jesús es completamente revolucionario. Él nos invita, no a aceptar un cuerpo de "verdades indiscutibles", sino a la experiencia del seguimiento. El Maestro cambia nuestra perspectiva de lo exterior hacia lo interior, y de aquello que nosotros pensamos y hacemos hacia Dios.

"Cuando Jesús terminó de hablar, toda la gente estaba admirada de cómo les enseñaba, porque lo hacía con plena autoridad, y no como sus maestros de la ley." Mateo 7.28-29

Jesús no reclama una autoridad basada en linajes ni en títulos, mucho menos la impone. No, él enseña basado en una autoridad indiscutible, la autoridad de quien sabe por experiencia, y nos invita a experimentar lo mismo. Cuando vemos en nosotros mismos los efectos de la plegaria, obtenemos una certeza que no podemos perder. El testimonio de la Verdad en nuestro interior es el fundamento de la autoridad espiritual.

martes, 26 de abril de 2016

De una vez y para siempre


Vagamos sin rumbo buscando en el futuro
aquellas huellas que quedaron en el pasado,
y olvidamos la vida que es siempre ahora.

De una vez y para siempre nuestras cadenas 
fueron rotas por quien quiso ser hermano
tuyo, mío y de cada uno en la entera creación. 

Está hecho, ahora, siempre ahora y aquí,
en el final de los tiempos, instante
que se hace presente al abrir los ojos. 

De una vez y para siempre, el rescate
es suficiente y eficiente para liberarnos
del cerco que nos esclaviza.

viernes, 22 de abril de 2016

Un firme cimiento

La casa, y el templo, se han usado muchas veces como símbolo de la vida humana, y sus cimientos como símbolo del espíritu. La primera tarea que debe ser encarada por un hábil constructor es colocar cimientos firmes. Sobre las inestables arenas del desierto es prácticamente imposible construir una casa permanente a falta de una base sólida. Si se desea edificar una estructura duradera, se hace necesario encontrar una base de roca firme.

"Por tanto, el que me oye y hace lo que yo digo, es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Vino la lluvia, crecieron los ríos y soplaron los vientos contra la casa; pero no cayó, porque tenía su base sobre la roca. Pero el que me oye y no hace lo que yo digo, es como un tonto que construyó su casa sobre la arena. Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos y la casa se vino abajo. ¡Fue un gran desastre!" Mateo 7.24-27

Como podemos fácilmente verificar, la roca es uno de los símbolos bíblicos del Cristo, y la lección salta a la vista. El Cristo, la Filiación divina, es el único fundamento sobre el cual podemos erigir el Templo del alma con total seguridad. Nuestra fuerza de voluntad, la autoridad de otras personas, o nuestros recursos personales y materiales son como arena y no pueden proveer sustento a lo eterno. Únicamente si edificamos sobre un firme cimiento de roca, podremos construir nuestro templo y albergar la gloriosa Presencia del Padre.

martes, 19 de abril de 2016

Promesa de las promesas

¿Cómo pretender llegar al lugar de donde
nunca hemos salido? La Ley obstruye
la visión, y pretende imponer lo que no es. 
No todo está perdido, tenemos una esperanza mejor...


Nos acercamos al origen porque
el origen se acerca sin moverse.

La ley entonces es la manifestación
de nuestra imaginaria limitación.
Somos hijas e hijos, la divina Filiación 
que posee la promesa de todas las promesas. 

Toda ficción parece real mientra dura, 
y se acaba cuando el velo se quita.

viernes, 15 de abril de 2016

Vigilancia del corazón

"Queridos hermanos, si nuestro corazón no nos acusa, tenemos confianza delante de Dios; y él nos dará todo lo que le pidamos, porque obedecemos sus mandamientos y hacemos lo que le agrada. Y su mandamiento es que creamos en su Hijo Jesucristo, y que nos amemos unos a otros como él nos mandó. Los que obedecen sus mandamientos viven en él, y él vive en ellos. Y en esto sabemos que él vive en nosotros: por el Espíritu que nos ha dado." 1 Juan 3.21-24

En el corazón de toda mujer y todo hombre Dios puso la disposición de vivir según su voluntad. Cada uno de nosotros estará satisfecho de cumplir la voluntad de Dios algunas veces y en determinadas circunstancias; no obstante, hasta que no nos dediquemos a Él con todo nuestro ser, no podemos realmente decir que vivimos de acuerdo con su divina voluntad.


Angelus Silesius escribió: "El azar debe desaparecer, y toda falsa apariencia: debes ser absolutamente escueto y esencial." Esta es una verdad fundamental para la vida espiritual, el costo de la libertad del alma es la atenta vigilancia interior. No podemos permitirnos ninguna transigencia, sea la que fuere. Nada, ni tradiciones, ni organizaciones, ni maestros, ni autoridades, deben interponerse entre nosotros y nuestra búsqueda directa de Dios

La asistencia, adoración y aprendizaje en Templos, Iglesias, y Santuarios, sirven a un propósito magnífico: brindar un marco adecuado para la tarea de extender el conocimiento correcto. Pero, sin una disciplina y práctica individual la verdad de Dios no será una experiencia real en nuestra propia vida.

"No todos los que me dicen: “Señor, Señor”, entrarán en el reino de los cielos, sino solamente los que hacen la voluntad de mi Padre celestial." Mateo 7.21

martes, 12 de abril de 2016

Manumisión


Percibir que soy un cautivo,
vendido por monedas a la esclavitud,
es saber también que, desde el origen,
la libertad es mi naturaleza.

¿Quién fue el infame que me vendió? 
Triste es saber que fui yo mismo. 
La prisión es el temor que aquieta. 
Paralizarse en el miedo es ser esclavo. 
Mi prisión es una Ley que yo mismo 
inventé, mi juez y mi verdugo. 
Pero la esclavitud no es mi naturaleza.
Soy hijo, no esclavo. ¡Soy libre!

Uno como yo, mi hermano, puso fin 
a la ilusión de la Ley que me oprimía.

martes, 5 de abril de 2016

Libre


Un simple cerco es prisión
si el temor me encierra.
La vida no es más que muerte
cuando se vive amurallado.

La ley del miedo muere al instante, 
y me libro de su poder opresor.

Muerto a mí mismo, vivo dispuesto
 para servir a Dios como hijo,
no como esclavo en cadenas.
La vida es vida sólo si es libre.

viernes, 1 de abril de 2016

El Señor nuestro Dios es el único Señor

De una forma u otra todos los seres humanos tenemos la convicción de que Dios existe, aunque no lo llamemos así. La razón nos lleva a inferir que, tanto en esencia como persona, es único y sólo puede ser entendido como uno. Dios, o la designación que le demos a la realidad más alta, no puede ser más que uno. La Biblia nos describe a Dios como una unidad indivisible.

"Oye, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor." Deuteronomio 6.4

Si bien un entendimiento dogmático y exclusivista deformó la razón del rechazo a la idolatría, lo cierto es que no podemos limitar a Dios con imágenes, esculturas, o cualquier otro objeto, porque Dios siempre está más allá. De acuerdo a la enseñanza de Jesús Dios es espíritu y debemos adorar a Dios en espíritu y en verdad. Entendemos a Dios como Espíritu y como amor.

"Dios es Espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios." Juan 4.24

Aunque no podemos verlo, es posible conocer a Dios por medio de sus obras, su acción. Dios creó el universo entero y todo lo que existe es creación y manifestación de Dios. Dios no ha dejado la creación a su suerte, sino que se ocupa de todas sus criaturas, organiza todo de acuerdo a sus propósitos de amor y sabiduría.

"Pues lo invisible de Dios se puede llegar a conocer, si se reflexiona en lo que él ha hecho. En efecto, desde que el mundo fue creado, claramente se ha podido ver que él es Dios y que su poder nunca tendrá fin. Por eso los malvados no tienen disculpa." Romanos 1.20


Dios gobierna el universo con sus leyes, que son las leyes de la naturaleza. Asimismo, Dios cuida a sus criaturas por medio de estas leyes. Las leyes de Dios son perfectas y eternas. La obras de Dios lo presentan como eterno, perfecto, omnipotente, bueno, justo y misericordioso. Estos atributos manifiestan su amor paternal.

"
El cielo proclama la gloria de Dios; 
de su creación nos habla la bóveda celeste. Los días se lo cuentan entre sí; 
las noches hacen correr la voz. Aunque no se escuchan palabras
ni se oye voz alguna, su mensaje llega a toda la tierra, 
hasta el último rincón del mundo.
" Salmo 19.1-4

Si observamos el universo y su orden, o a nosotros mismos y nuestros talentos, no podemos sino reconocer la existencia de Dios, que ha creado, sostiene y gobierna todo lo que existe. Aristóteles, el gran filósofo griego, definió a Dios como el primer motor, es decir lo primero que existió, lo que existía cuando nada había sido creado aún. Por esa razón decimos que Dios es eterno, que siempre ha existido y existirá. 

Muy a pesar de lo que puedan pensar o decir ciertos fundamentalismos, nadie tiene la exclusividad de Dios, dado que si Dios es uno y único es evidente que ha de ser el mismo para todos, sea cual fuere la religión que profesen. Lo que percibimos sobre Dios nos persuade para adorar al único Dios en espíritu y en verdad, a confiar en él, a amarlo y a vivir y trabajar de acuerdo a sus leyes, que se manifiestan en amor.

"Así hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor, y el que vive en el amor, vive en Dios y Dios en él." 1 Juan 4.16