viernes, 1 de septiembre de 2023

Cuando a las personas buenas les pasan cosas malas

"Entonces el Señor le preguntó: «¿Y no has pensado en mi siervo Job? ¿Acaso has visto alguien con una conducta tan intachable como él? ¡No le hace ningún mal a nadie, y es temeroso de Dios!»" Job 1.8

Nos guste o no, las contrariedades, las pérdidas, el dolor y la frustración son parte de nuestra vida. Un pensamiento primitivo constantemente nos conduce a pensar en un universo mecánico, donde si somos "buenas personas" no tendremos ninguna experiencia negativa. 

¿Cuál es la lección implícita en el libro de Job? Que las personas buenas, justas e íntegras también sufren, igual que las personas egoístas, culpables y malvadas. No por causas y efectos mecánicos, sino porque así es la vida. Job "era perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal". Job era intachable, y no por ello estaba libre de tribulaciones.

¿Entonces debemos resignarnos a nuestra condición actual como la mejor que puede ser? No, no es así. Deberíamos aceptar las circunstancias tal como se presentan, pero no sin esforzarnos por mejorarlas. Aceptar el bien en la medida en que lo percibimos y trabajar hacia la mejora continua es construir una reserva con la que afrontar lo que viene y aportar lo nuestro con amor y alegría.



viernes, 4 de agosto de 2023

Inclinen su oído, y vengan a mí

"Todos ustedes, los que tienen sed: Vengan a las aguas; y ustedes, los que no tienen dinero, vengan y compren, y coman. Vengan y compren vino y leche, sin que tengan que pagar con dinero." Isaías 55.1

Toda persona que tenga sed de agua espiritual, y hambre de alimento eterno puede tener certeza de su esperanza de hallar la Verdad, ya que el deseo es la vía más segura de acercamiento. "Todos ustedes, los que tienen sed: Vengan a las aguas; y ustedes, los que no tienen dinero, vengan y compren, y coman. Vengan y compren vino y leche, sin que tengan que pagar con dinero".

En el mundo en que vivimos, marcado por el egoísmo, la codicia y la competición, es lícito que nos preguntemos: ¿Cómo compraremos sin dinero? Con el corazón, y la mente, puestos en la promesa divina. Mediante la fe, podemos "comprar" la Verdad (las aguas), el estímulo o entusiasmo del Espíritu (vino), y la sustancia del Espíritu (leche), dirigiendo nuestros pensamientos y acciones hacia ella. Encontraremos así la verdadera satisfacción en la vida.

¿Cuál es el primer paso en la búsqueda de la conciencia espiritual? Oír y hacer caso a la palabra de Dios. "Inclinen su oído, y vengan a mí; escuchen y vivirán". Debemos prestar mucha atención a la manifestación de lo divino en la vida. ¿Cuáles son algunos otros pasos? Buscar a Dios en todos nuestros caminos y practicar la oración. "Busquen al Señor mientras pueda ser hallado; llámenlo mientras se encuentre cerca".




viernes, 7 de julio de 2023

Prisioneros de esperanza

"También tú serás salvada por la sangre de tu pacto, y yo sacaré a tus presos de esa cisterna sin agua. ¡Vuelvan, pues, a la fortaleza, prisioneros de esperanza! En este preciso día yo les hago saber que les devolveré el doble de lo que perdieron." Zacarías 9.11-12



Es natural que nos sintamos angustiados y desesperanzados cuando las circunstancias son adversas. Puede ser que suframos alguna pérdida, o enfermedades. También estamos, a menudo, expuestos a daños o perjuicios. Y, lo reconozcamos o no, la sequía espiritual nos afecta mucho más de lo que podemos percibir.

Es cierto, la vida tiene muchas dificultades. Sin embargo, Dios nos recuerda que no depende de nuestra fuerza, de nuestra inteligencia, y ni siquiera de nuestra piedad. Él mismo quiere restaurarnos, iluminarnos y darnos su salvación abundante. ¿Por qué quedarnos en pozos secos, cuando podemos beber del agua viva?

Dios siempre está presente, su bondad y su verdad son eternas. Pero de nosotras y nosotros depende hacia dónde dirigimos nuestra mirada espiritual. Si miramos hacia la debilidad, la ignorancia y el pecado, estaremos y realmente seremos "presos de esa cisterna sin agua". En cambio, si volvemos nuestro corazón hacia la fortaleza, la verdad y la salvación que vienen del Señor seremos libres o, mejor, "prisioneros de esperanza".

viernes, 23 de junio de 2023

¡El Señor es quien libra al pobre de morir a manos de los malignos!

"Este pobre clamó, y el Señor lo oyó y lo libró de todas sus angustias. Para defender a los que temen al Señor, su ángel acampa alrededor de ellos." Salmos 34.6-7

"Busqué al Señor, y él me escuchó". Esas palabras son una confesión de fe en la omnipresencia de Dios. No necesitamos lugares especiales, o actitudes estudiadas, para tener comunión con Dios; podemos encontrar inmediatamente lo que buscamos, ya que Dios habita en nosotros.

La fe en Dios nos da confianza en el bien y la verdad divina, y esto nos llena de valentía, intrepidez y paz, y nos libera de las limitaciones que produce miedo. El amor disipa el temor. A medida que crecemos en la conciencia espiritual, nuestro amor al bien y nuestra fe en la verdad se desarrollan y se expanden. Entonces tenemos certeza y confianza (אֱמוּנָה) de nuestra seguridad en Dios.

El "ángel de Yahvé" (מַלְאַךְ יְהוָה) es el pensamiento confiado en Dios, que nos da paz y seguridad, liberándonos de los efectos del pensamiento negativo. Los que "tememos" al Señor no vivimos a la espera de acontecimientos funestos, sino que confiamos en que Él es amor y bondad. Creemos en la naturaleza inmutable y duradera de la Verdad, y es por eso que tenemos a Dios continuamente en mente, y descansamos en la paz que nos da su presencia.



viernes, 16 de junio de 2023

Esfuérzate y sé valiente

"Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas." Josué 1.9

El Señor le prometió a Josué: "Yo estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé", y esa promesa es también para nosotras y nosotros. Yahvé (יהוה‎) se identifica con Josué, y le manifiesta su apoyo y compañerismo. Cuando nos hacemos conscientes de nuestra unidad con el Señor, comprendemos y confiamos en su promesa: "no te dejaré, ni te desampararé".

Un espíritu intrépido, fuerte y valiente resulta de guardar en el corazón y obedecer el mandato "Pon mucho cuidado y actúa de acuerdo con las leyes que te dio mi siervo Moisés. Nunca te apartes de ellas, ni a la derecha ni a la izquierda, y así tendrás éxito en todo lo que emprendas". De un espíritu  valiente nace un estado mental sereno, y podemos vivir una vida llena de coraje, fuerza y poder.



El Libro de la Ley simboliza la comprensión de que hay una Ley Espiritual (תּוֹרָה) fija detrás de cada efecto que se manifiesta en la mente, en el habla o en los actos. Mediante la oración y la meditación, esta ley se revela al corazón. La meditación (indagación en la ley) debe llevarse a cabo en tiempos de luz (día) y en períodos de oscuridad (noche). Quienes siguen la ley y ordenan sus pensamientos, palabras y actos de acuerdo con ella, son siempre prósperos y exitosos. Guiadas y guiados por la palabra divina podemos esforzarnos y ser valientes, sabiendo que el poder del Señor nos sostiene.

viernes, 9 de junio de 2023

Lo que yo quiero es misericordia, y no sacrificio

"¡Vengan, volvamos nuestros ojos al Señor! Ciertamente él nos arrebató, pero nos sanará; nos hirió, pero vendará nuestras heridas; Después de dos días nos dará vida, y al tercer día nos resucitará para que vivamos en su presencia. Entonces conoceremos al Señor, y más y más lo iremos conociendo. Vendrá a nuestro encuentro como la luz del alba, como vienen a la tierra las lluvias tempranas y las lluvias tardías. «¿Qué voy a hacer contigo, Efraín? ¿Y qué voy a hacer contigo, Judá? La piedad de ustedes es como una nube matutina; es como el rocío del amanecer, que pronto se desvanece. Por eso los hice pedazos por medio de los profetas. Los aniquilé con las palabras de mi boca. La sentencia contra ustedes brotó como la luz. Lo que yo quiero es misericordia, y no sacrificio; ¡conocimiento de Dios, más que holocaustos!»" Oseas 6.1-6

De acuerdo al texto, Yahvé (יהוה‎), el Señor, trae tanto el bien como el mal sobre su pueblo. ¿Cómo conciliar al Yahvé iracundo del Antiguo Testamento con el Padre amoroso del Nuevo Testamento? Los profetas y los videntes que escribieron el Antiguo Testamento, que eran parte de un pueblo "necio y duro de corazón", no habían desarrollado el amor y atribuían a Dios características parecidas a las de ellos, tanto buenas como malas. A medida que el pueblo era moldeado por el amor divino, sus profetas también comenzaron a proclamar que Dios es compasivo, misericordioso y amante de la justicia.

Cuando tengamos una fe perfecta, ¿tendremos dos medidas, el bien y el mal, o veremos la perfección absoluta y dejaremos de emitir juicios sobre las cosas transitorias? En la conciencia espiritual pura tendremos la certeza de la perfección divina. En la alegoría de Adán y Eva, Yahvé advierte a la humanidad que no coma del árbol del conocimiento del bien y del mal. Jesús dijo: "Ustedes juzgan según criterios humanos; yo no juzgo a nadie"; y "al que oye mis palabras, y no las obedece, no lo juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo".



Podemos llegar a darnos cuenta del principio de perfección dentro de nosotros, la fuente de nuestro ser en Dios, cuando hayamos cesado de juzgar o censurar a alguien o algo, y hayamos comprendido la verdad de que el Señor desea la bondad espiritual en nosotros en lugar del sacrificio, y una correcta comprensión de él y la buena noticia de su buena voluntad hacia nosotros en lugar de dones efímeros.

viernes, 2 de junio de 2023

¿Acaso hemos de recibir de Dios sólo bendiciones, y no las calamidades?

"En otra ocasión se presentaron ante el Señor sus servidores, y también llegó Satanás. Cuando el Señor lo vio, le preguntó: «¿De dónde vienes?» Y Satanás le contestó: «Vengo de andar recorriendo la tierra.» El Señor le preguntó: «¿No te has fijado en mi siervo Job, que no hay nadie en la tierra que se le compare? Es un hombre de conducta intachable; no le hace mal a nadie, y es temeroso de Dios. Tú me incitaste a hacerle daño, y a que sin ningún motivo lo arruinara, y aun así él sigue siendo un hombre intachable.» Pero Satanás le respondió al Señor: «Todo es cuestión de dar y recibir. La gente es capaz de darlo todo, con tal de salvar el pellejo. Pero quítale a Job tu protección, tócalo en su propio cuerpo, ¡y ya verás cómo blasfema contra ti en tu propia cara!» Entonces el Señor dijo: «Ahí está Job. Lo dejo en tus manos. Pero no le quites la vida.»" Job 2.1-6



En lo que respecta a la vida sensible en la tierra, el sufrimiento es una experiencia universal. "Toda la creación gime y sufre dolores de parto hasta ahora"El sufrimiento abarca un amplio ámbito, que incluye todos los grados de sensaciones, desde el dolor físico hasta el dolor agonizante de la mente y el alma. Dondequiera que estén presentes la sensación y la percepción, el sufrimiento es posible.

Si bien no existe tal como como un "sufrimiento positivo", podemos encontrar en las tribulaciones, sean mentales o físicas, una advertencia de que tenemos trabajo que hacer para eliminar la causa que afecta adversamente nuestro bienestar y que es mejor que lo hagamos sin demora. Deberíamos examinarnos a nosotros mismos con miras a encontrar dónde nos quedamos cortos en la fe, la confianza y la paz que conducen a la estabilidad espiritual.

Es bastante frecuente que una persona al sufrir lo que le parece injusto e inmerecido pierda la fe en Dios. Eso, en vez de mejorar la situación, la empeora; porque al perder la fe se aparta de su principal medio de vencer la adversidad. La fe es lo nos mantiene firmes a través de las experiencias negativas para que poder permanecer conservar la integridad.

Ahora bien, ¿cómo podemos, entonces, interpretar el texto de la lectura? ¿Cómo podemos entender el acuerdo entre el Señor y Satanás y la declaración "Tú [Satanás] me mueves [a Yahvé] contra él [Job], para destruirlo sin causa"? Este acuerdo simboliza la interacción del bien y el mal en la vida de toda persona que permanece limitada tan sólo a la experiencia sensorial. Nadie que viva limitado por intereses puramente egoístas, sin elevar su fe hacia el Señor y sin sostenerse en ella, puede entender por qué debería sufrir o ser vencido por la desgracia cuando está haciendo todo lo posible para vivir una vida justa, sana y alegre. A medida que, por medio de la fe, entramos en un reino superior de percepción, nuestra comprensión se eleva. A medida que aprendemos el olvido del ego y nos entregamos al servicio a los demás, conocemos y disfrutamos la alegría de la superación.

viernes, 26 de mayo de 2023

¿Dónde estabas tú, cuando yo afirmé la tierra?

«¿Quién se atreve a oscurecer mis designios con palabras carentes de sentido? Pórtate como hombre, y prepárate; yo te voy a preguntar, y tú me vas a responder.» Job 38.2-3

En el mismo inicio de las Escritura se afirma que se nos dio dominio sobre la tierra y todo lo que hay en ella. Sin embargo, basta solamente abrir los ojos para darnos cuenta que nuestro dominio dista mucho de ser una realidad. Y ya que la experiencia contradice la creencia, apelamos a la razón y buscamos "oscurecer el designio con palabras carentes de sentido". La falta de comprensión nubla nuestro buen juicio. ¿Cómo podemos, entonces, realizar y manifestar el designio divino? Aplicándonos para aumentar nuestra comprensión de la verdad espiritual.

En el pasaje de Job capítulo 38, versículos 1 al 7, ¿por qué se representan las aflicciones como un torbellino? Un torbellino es un fenómeno incontrolable de la naturaleza, y también lo son las aflicciones hasta que aprendamos a hacerles frente con un espíritu constructivo. Entonces ya no nos abruman.



¿Podremos encontrar alguna vez las respuestas a las preguntas sin respuesta de la vida? Cuando entramos en la conciencia espiritual, o sea, la conciencia de la Verdad, podemos responderlas. A medida que continuamos expresando lo que es verdad, llegamos gradualmente a comprender lo que antes parecía oscuro. Haremos bien en acercarnos a la vida con un espíritu de humildad, especialmente mientras nuestra comprensión de la verdad espiritual sea limitada, por no mencionar nuestra comprensión de las verdades científicas de la vida y de los fenómenos naturales de la tierra y el universo. Grandes palabras jactanciosas están fuera de lugar en nuestros labios. Callemos ante Dios, y permitamos que su Espíritu nos guíe a la sabiduría.

viernes, 19 de mayo de 2023

Cuida tu corazón más que otra cosa

"Cuida tu corazón más que otra cosa, porque él es la fuente de la vida. Aparta de tu boca las palabras perversas; aleja de tus labios las palabras inicuas. Dirige la mirada hacia adelante; fíjate en lo que tienes delante de tus ojos. Piensa qué camino vas a seguir, y plántate firme en todos tus caminos. Apártate del mal. No te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda." Proverbios 4.23-27

Cuidar nuestro corazón parece una frase hecha, una fórmula que en el fondo no significa nada. Sin embargo, esa expresión engloba todo un conjunto de prácticas espirituales que son esenciales para una vida sana, equilibrada y positiva. La manera en que cuidamos adecuadamente nuestro corazón es  haciéndonos conscientes de nuestros pensamientos y motivos no expresados hasta que nuestros hábitos de pensamiento entren en plena armonía con la voluntad divina. El estado de ánimo que nos alinea con el orden divino está formado por el pensamiento disciplinado y la acción de la voluntad.

La disciplina es indispensable para poner bajo control nuestro uso de la palabra hablada. Es necesario dominarnos para "apartar de nuestra boca las palabras perversas y alejar nuestros labios de las palabras inicuas". Las palabras descuidadas, con bastante frecuencia, destruyen todo lo bueno que hemos logrado en silencio. Es por eso que necesitamos mucha determinación para cuidar nuestro corazón con toda diligencia. Necesitamos mantener nuestra meta en mente y avanzar incansablemente hacia ella. "Dirige la mirada hacia adelante; fíjate en lo que tienes delante de tus ojos".

Manteniendo nuestro sentido del equilibrio y haciéndonos conscientes de Dios, alcanzamos el descanso y la firmeza, conociendo así la paz de estar envueltos en el amor divino. "Piensa qué camino vas a seguir, y plántate firme en todos tus caminos". Es muy importante adquirir el hábito de comprobar nuestro progreso espiritual; no para vanagloriarnos, sino para animarnos a perseverar. Con la meta en mente, no podemos darnos el lujo de desviarnos de nuestro propósito o llenar nuestra vida de altibajos sin sentido; es por eso mismo que oramos para que Dios purifique nuestros pensamiento, palabras y obras. "Apártate del mal. No te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda".

viernes, 12 de mayo de 2023

Dios me escuchó y atendió a la voz de mi súplica

"Ustedes todos, los que temen a Dios, vengan y escuchen lo que él ha hecho conmigo. Con mis labios le pedí ayuda; con mi lengua exalté su nombre. Si mi corazón se hubiera fijado en la maldad, el Señor no me habría escuchado. Pero lo cierto es que Dios me escuchó y atendió a la voz de mi súplica." Salmos 66.16-19


Debemos dar gracias al Señor, y alabarle, porque de esa manera despertamos dentro de nosotros mismos la sublimidad, el poder y la majestad de la Presencia Divina. 


Las interpretaciones populares de las Escrituras no siempre nos trasmiten las ideas que los autores deseaban comunicar. Al consultar a intérpretes bíblicos independientes, descubrimos que se han cometido muchos errores al traducir del hebreo y el griego al español. Frecuentemente, encontramos con que las traducciones a nuestro idioma nos pintan un Dios terrible, colérico, caprichoso y vengativo. ¡Nada más alejado de la verdad! 


Por ejemplo, leemos en el versículo 16: "Ustedes todos, los que temen a Dios, vengan y escuchen lo que él ha hecho conmigo", pero debería traducirse más fielmente: "Vengan ustedes, y escúchenme relatar lo que digo, y lo que Dios ha hecho por mí". ¿Debería haber algún elemento de temor en nuestros corazones hacia Dios, cuando oramos y damos gracias? No. Siempre debemos tener presente que Dios es un Padre amoroso, compasivo y misericordioso, que siempre está más dispuesto a dar de su abundante bondad que nosotros a recibir de ella.


Es cuando nos establecemos en la conciencia de la bondad, la ternura y el infinito amor del Padre que, al igual que David, prorrumpimos en pensamientos, y palabras de alabanza. "¡Bendito sea Dios, que no rechazó mi oración ni me escatimó su misericordia!" Salmos 66.20




viernes, 5 de mayo de 2023

El que me ha visto a mí, ha visto al Padre

"Felipe le dijo: «Señor, muéstranos el Padre. Con eso nos basta.» Jesús le dijo: «Hace ya tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y tú, Felipe, no me has conocido? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo entonces dices: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí? Las palabras que yo les hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre, que vive en mí, es quien hace las obras. Créanme que yo estoy en el Padre, y que el Padre está en mí; de otra manera, créanme por las obras mismas»." Juan 14.8-11

¿Cómo puede Jesús mostrarnos al Padre? Por medio del amor, la sabiduría, el juicio, la fe, la voluntad y el entendimiento divinos, el espíritu que anima todo bien. “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre”. Del mismo modo que Jesús, y en su mismo espíritu, nosotros también podemos manifestar la presencia del Padre a través de la oración habitual y manteniéndonos en la conciencia de Dios. Mientras servía constantemente a las personas, sanándolas y enseñándoles acerca del reino, Jesús permaneció consciente del Padre al observar tiempos regulares de oración y comunión con Él.

La oración es mucho más que simplemente un ejercicio piadoso o de recogimiento interior. La plegaria es el punto de partida para la acción, porque “el Padre que permanece en mí hace sus obras”, pero el estado correcto de la mente y el corazón que la oración produce deben resultar en la acción correcta para hacer una vida perfectamente moldeada por la voluntad de Dios. Confiando en el Espíritu divino dentro de nosotros y dándole crédito solo a Él por todo el bien que manifestamos y realizamos, el ego es apartado y apagado. Esa es la obra y la gloria de Dios.



viernes, 14 de abril de 2023

Pan del cielo

"El Señor le dijo a Moisés: «Como verás, yo voy a hacer que les llueva pan del cielo. Para ver si ustedes obedecen o no mis leyes.»" Éxodo 16.4

Es frecuente que nos preguntemos; si Dios es un Padre bueno y amoroso, de quien somos sus hijas e hijos, ¿por qué no nos conduce directamente a la “Tierra Prometida” para gozar de una vida plena, libre y abundante? Pero esa pregunta se hace de manera material, egoísta e interesada, y por ello es que primero debe haber una transformación espiritual, volviendo nuestra atención al único Dios antes de poder entrar en la “Tierra Prometida”.

El “pan del cielo” representa las ideas espirituales que toman forma en la vida cotidiana como alimento, abrigo y albergue, para nutrir y sustentar la vida. “Maná” (מָן), es el sustento que se manifiesta directamente del Señor. El maná es un recordatorio que es de Dios de quien recibimos "todo aquello que se necesita como alimento y para satisfacción de las necesidades de esta vida".

Compartiendo el pan es como Dios se hace presente. La abundancia divina es generosa, justa y liberadora: «cada uno de ustedes debe salir todos los días y recoger la porción para ese día». Reconocer el cuidado y la providencia del buen Padre nos libera del egoísmo, del apego y de la codicia, y nos hace capaces de compartir, proveer y nutrir como cooperadores y cooperadoras del Señor.



viernes, 31 de marzo de 2023

Dios el Señor es quien me ayuda

"Mi salvador está cerca de mí; levantémonos y veamos quién se atreve a contender conmigo. ¡Que se enfrente a mí el que quiera acusarme! ¡Fíjense bien! Dios el Señor es quien me ayuda; ¿quién puede condenarme?" Isaías 50.8-9

Cuando todas las cosas marchan bien, tenemos la tendencia a pensar que somos invencibles y que no necesitamos de nada no de nadie. Pero basta una sola contrariedad para que todo el orgullo se derrumbe. El profeta nos recuerda que si dejamos de lado la autosuficiencia, y confiamos en el poder de Dios,  hallaremos fuerzas y posibilidades más allá de nuestras expectativas naturales. Cuando nuestra voluntad está en sintonía con Dios, por medio de la oración, y la nuestros pensamientos y deseos se inclinan hacia lo que es bueno, justo y amoroso: "Dios el Señor es quien me ayuda".

Conviene que recordemos, cuando aparece la desconfianza y nos descorazonamos pensando en todo el mal que vemos en el mundo, que Dios es amor, y en él tan sólo hay Bien. El Señor quiere darse por completo a todas y todos nosotros, y de hecho lo hace. Él ya nos ha dado todo bien; todo lo que Dios es y posee está disponible para toda mujer y hombre, niña y niño, cresados a su imagen y semejanza. Para probar que eso es verdad, solo tenemos que reconocer nuestro bien por la fe y aferrarnos a la palabra de su promesa, para conformar nuestras vidas a la ley divina de pensar, hablar y obrar rectamente.



viernes, 24 de marzo de 2023

Yo mismo voy a ir en busca de mis ovejas

"Sí, así ha dicho Dios el Señor: «Yo mismo voy a ir en busca de mis ovejas, y yo mismo las cuidaré, tal y como las cuida el pastor cuando se halla entre sus ovejas esparcidas. Yo las rescataré de todos los lugares por los que fueron esparcidas aquel día nublado y oscuro.»" Ezequiel 34.11-12

El profeta nos presenta al Señor como un pastor que busca a sus ovejas, con sumo amor, atención y cuidado. Nuestro corazón anhela muchas cosas, pero sólo Dios puede saciar nuestras ansias más profundas. En la presencia del amor divino nos sentimos seguros y en casa. La idea de Dios viniendo a buscarnos para hacernos libres nos restaura la consciencia de ser hijas e hijos muy amados.



A pesar de que frecuentemente la vida nos pone en aprietos, podemos confiar en el amor divino en todo momento. Siempre podemos tener la certeza de que en el cuidado divino, su protección y providencia, nos rodea y que nuestro bien es su voluntad inquebrantable.

El Espíritu de Dios, que es la verdad misma, despierta y guía nuestros pensamientos espirituales para que seamos capaces de percibir la protección de Dios. Cuando ponemos nuestra atención en afianzar el bien dentro de nosotros, nuestros pensamientos se elevan sobre lo superficial: “en los montes de Israel… y en todos los lugares habitados del país".

"Seré justo con mis ovejas, pero eliminaré a las ovejas engordadas y rechonchas". Con estas palabras, Ezequiel se refiere a las ideas erróneas que aparentemente han engrandecido y fortalecido la fortaleza y el poder, pero que provienen de una confianza carnal, egoísta y efímera, y no del Dios vivo.


viernes, 17 de marzo de 2023

El Señor mira el corazón

"No te dejes llevar por su apariencia ni por su estatura, porque éste no es mi elegido. Yo soy el Señor, y veo más allá de lo que el hombre ve. El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero yo miro el corazón." 1 Samuel 16.7

A las personas de fe nos gusta pensar que somos guiadas y guiados por el Espíritu. Pero, frecuentemente nuestra búsqueda de señales externas nos aparta del poder interior y la visión inspirada. Samuel pensó que Eliab, que era de hermoso semblante, alto y fuerte, sería el elegido del Señor. Sin embargo, Samuel (שְׁמוּאֵל), cuyo nombre significa "oído por Dios" pidió ser guiado por el Señor, y el discernimiento espiritual lo condujo a ungir al menos pensado.

David (
דָּוִד) representa el amor divino. ¿Por qué, entonces, no se presentó junto con sus hermanos como candidato a la unción real? Porque el amor es humilde, no se muestra exteriormente y no busca enseñorearse sobre los demás. 
Aunque pequeño y débil a la vista humana, el amor es el mayor poder del universo. El amor se ocupa "guardando las ovejas de su padre", es decir, cuida y alimenta las fuerzas de vida, puras e inocentes, presentes desde la creación en el corazón de la humanidad.

¿Cómo podemos, en nuestra vida diaria, pasar de ser guiadas y guiados por nuestra propia voluntad a ser personas que disciernen espiritualmente? Lo haremos permitiendo que el amor reine sobre nuestra conciencia, emociones y acciones.  Para ello debemos ungir, es decir, afirmar con sabiduría que el amor gobierna en nosotros y por medio de nosotros, manifestándose en pensamientos, palabras y obras de amor hacia todos y todo.

viernes, 10 de marzo de 2023

¿Está el Señor en medio de nosotros o no?

"El pueblo tenía sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: «¿Para qué nos hiciste salir de Egipto? ¿Para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?» Entonces Moisés pidió ayuda al Señor y le dijo: «¿Qué voy a hacer con este pueblo? ¡Un poco más, y me matarán a pedradas!» Y el Señor le dijo a Moisés: «Adelántate al pueblo. Anda, lleva contigo a algunos de los ancianos de Israel, y llévate también la vara con la que golpeaste el río. Voy a esperarte en Horeb, junto a la roca que está allí, y tú golpearás la roca, y de ella brotará agua, que el pueblo podrá beber.» Y Moisés lo hizo así, en presencia de los ancianos de Israel". Éxodo 17.3-6

Los elementos básicos para sustentar la vida parecen de poca importancia, hasta que faltan. Es fácil hacernos pasar por personas espirituales con el estómago lleno, satisfechos y saciados. Sin embargo, ante la carencia de alimento o bebida, incluso la más mínima escasez, preguntamos con voz angustiada lo mismo que los israelitas en el desierto: "¿Está el Señor en medio de nosotros o no?"

El agua (מַיִם) es un elemento esencial para la vida, y como tal es un símbolo perfecto para representar la energía vital que permea todo el Universo. Carecer de agua, y sentir sed, es una representación de estar carentes de esa energía vital, que es Dios mismo. A nivel orgánico, morimos más rápidamente de sed que de hambre;  a nivel espiritual también. Cuando no nos damos cuenta, o nos negamos a aceptar, que la vida y la energía espirituales están disponibles para nosotros en todo momento es cuando nos lamentamos de haber salido de Egipto, que es la esclavitud de la mente carnal.

Para dar agua al pueblo, Dios envió a Moisés delante de ellos en compañía de algunos de los ancianos de Israel, llevando su vara para golpear la roca (צוּר). ¿Qué nos enseña esto? La comprensión espiritual, la ley, debería guiar nuestra vida, pero no siempre la escuchamos ni la entendemos ni la ponemos en práctica. Es por eso que necesitamos el ejemplo y la motivación de aquellos que viven de acuerdo a la enseñanza divina, los "ancianos de Israel". La vara (מַטֶּה) en la mano de Moisés simboliza la intuición espiritual para encontrar la verdad y liberar la energía universal para hacerla accesible en nuestra vida.

Sí, "el Señor está en medio de nosotros" por medio de su amor representado por la Ley, por medio de quienes viven en mayor o menor medida de acuerdo al orden divino, Moisés y los ancianos. Cuando la vara de la intuición espiritual golpea la roca, la verdad fluye y nos damos cuenta que en todo tiempo y circunstancia Dios está presente y sacia todos nuestros anhelos y necesidades.



viernes, 3 de marzo de 2023

Vete de tu tierra y de tu parentela

"Pero el Señor le había dicho a Abrán: «Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te maldigan; y en ti serán benditas todas las familias de la tierra.» Y Abrán se fue, tal y como el Señor le dijo, y Lot se fue con él." Génesis 12.1-4

El llamamiento y envío de Abrán (אַבְרָ֔ם) a otra tierra simboliza que la fe, que escucha y obedece a la palabra divina, se manifiesta mejor y con mayor fuerza en campos nuevos que en terrenos conocidos. La costumbre y la rutina, el qué dirán, pueden fácilmente ahogar la fe.

Lot (ל֑וֹט), cuyo nombre significa "oscuro", es figura de esa parte de nuestra mente, y de nuestro corazón, que aún permanece en tinieblas, es decir, del ser humano natural o animal. Todas y todos, por más espirituales que creamos ser, todavía tenemos aspectos que pulir de nuestra conciencia para poder vivir de acuerdo a la fe.

La tierra (הָאָ֖רֶץ) de Canaán, a la que Abrán fue llamado para iniciar una nueva vida, representa las potencialidades elementales del ser, en las que habitamos y a las que damos forma por medio de la fe en Dios como Espíritu omnipresente. En un sentido espiritual, Canaán es un equivalente al "Jardín del Edén" o la "Tierra Prometida". Es necesario atrevernos salir de lo habitual, hacia "la tierra que te mostraré", para encontrarnos con Dios y su voluntad siempre amorosa para nuestra vida.



viernes, 24 de febrero de 2023

Por tu amor, oh Dios, borra mis culpas

"Por tu amor, oh Dios, ten compasión de mí; por tu gran ternura, borra mis culpas. ¡Lávame de mi maldad! ¡Límpiame de mi pecado! Reconozco que he sido rebelde; mi pecado no se borra de mi mente". Salmos 51.1-3

Frecuentemente no nos damos cuenta que nuestra necesidad y búsqueda de perdón divino se debe a que nos aferramos al pasado, recordamos constantemente nuestras fallas y las rumiamos en nuestros corazones, en lugar de dejarlas atrás,  comenzar de nuevo y quitar el pasado de nuestros pensamientos. Si anhelamos experimentar el perdón, primero debemos perdonarnos a nosotros mismos, y recibir el don de la restauración divina en nuestra propia mente.



Además de la experiencia del perdón divino, de la gracia, necesitamos perdonarnos a nosotros mismos para vivir la regeneración y gozar de un corazón limpio y un espíritu recto. Insistir en el pasado, en la culpa, en los tropiezos, no es humildad, sino un orgullo enfermizo que se cree tan especial para no ser alcanzado por el infinito amor perdonador. Al olvidarnos de nosotros mismos, soltando la culpa, y aprendiendo a recibir el regalo gratuito del perdón divino, nuestro corazón y nuestra mente se abren a la experiencia de una vida transformada.

viernes, 17 de febrero de 2023

Sube al monte

"El Señor le dijo a Moisés: —Sube al monte, donde yo estoy, y espérame allí, pues voy a darte unas tablas de piedra en las que he escrito la ley y los mandamientos para instruir a los israelitas." Éxodo24.12

El desarrollo progresivo de la mente (Moisés) presenta un modelo que el "hombre natural" (un esclavo en Egipto) puede observar y seguir para hacerse consciente de una concepción más amplia de la vida. Lo natural es primero, y proporciona la base para elevarse a lo espiritual. El discernimiento y la comprensión son facultades innatas en las mujeres y hombres, como hijas e hijos de Dios, pero no son parte de los dones del "hombre natural".

El altar debajo del monte simboliza el lugar en la conciencia donde el ser humano está dispuesto a entregar lo inferior a lo superior, lo personal a lo impersonal. Los doce pilares son las doce facultades del ser humano. La expresión "los hijos de Israel" representa los pensamientos religiosos del ser humano. En este símbolo encontramos el paso de una fe primitiva, que concibe a Dios como un ser humano con sus mismas virtudes y defectos, a una fe consciente y madura que llega a creer en Dios como Espíritu.

El mandamiento dado a Moisés: "Sube al monte, donde yo estoy, y espérame allí", es una exhortación a toda la humanidad, a cada uno de nosotras y nosotros, a emplear el proceso evolutivo para alcanzar la conciencia espiritual.

Al pensar los pensamientos de la Mente Divina, y al vivir de acuerdo con ellos constante y conscientemente, se puede obtener una verdadera mentalidad espiritual; uno se vuelve de mente espiritual y entra en la vida y la paz que Dios ofrece gratuitamente.



"Dicho esto, Moisés subió al monte, el cual quedó cubierto por una nube. La gloria del Señor vino a posarse sobre el monte Sinaí, y durante seis días la nube lo cubrió. Al séptimo día el Señor llamó a Moisés desde la nube. La gloria del Señor se presentó a los ojos de los israelitas como un fuego devorador, sobre la parte más alta del monte. Moisés entró en la nube, subió al monte, y allí se quedó cuarenta días y cuarenta noches." Éxodo 24.15-18

sábado, 11 de febrero de 2023

Les he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la maldición.

"Miren, hoy les doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal, por el otro. En este día pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ustedes, de que les he dado a elegir entre la vida y la muerte, y entre la bendición y la maldición. Escojan, pues, la vida, para que vivan ustedes y sus descendientes; amen al Señor su Dios, obedézcanlo y séanle fieles, porque de ello depende la vida de ustedes y el que vivan muchos años en el país que el Señor juró dar a Abraham, Isaac y Jacob, antepasados de ustedes." Deuteronomio 30.15, 19-20

No siempre nos resulta evidente la conexión entre la vida y el bien, o la muerte y el mal. La capacidad para tomar una decisión sabia viene de la experiencia, pero no siempre la experiencia conduce a la sabiduría. Por ello, además de la experiencia de vida, la oración ferviente y la dependencia de la sabiduría divina abren nuestra mente para recibir una guía fiel para elegir correctamente el camino a seguir.

Cada uno de nosotros es libre de elegir lo que creerá. Esta libertad es interior y, aunque podamos claudicarla por ignorancia, miedo, o conveniencia, permanece como parte de nuestra misma esencia humana. La libertad nos posibilita la comunión con la Divinidad. "Miren, hoy les doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal, por el otro".

En su discurso, Moisés estaba tratando de mostrarle a su pueblo el vínculo entre "la vida y el bien", "la muerte y el mal"; escoger el bien conduce a la conciencia de la vida espiritual, mientras que la elegir el mal conduce a la muerte. Elegir la fe en Dios, y probar esa fe con obras que la manifiesten, produce conciencia de vida abundante y bendición.

La misma elección se presenta ante cada uno de nosotros hoy. Se trata de escoger el bien o el mal. Podemos elegir la conciencia espiritual con su fruto de bendición, o la conciencia del ego con la pérdida resultante de todo lo que hace que la vida valga la pena y esté llena de significado.



viernes, 3 de febrero de 2023

Para que les vaya bien y vivan muchos años

"Así que pongan en práctica todo lo que el Señor su Dios les ha ordenado, sin desviarse de ello para nada. Sigan el camino que el Señor su Dios les ha señalado, para que les vaya bien y vivan muchos años en la tierra que él les va a dar en propiedad." Deuteronomio 5.32-33



Todos los seres humanos somos inconstantes, algunos más otros menos, pero invariablemente tropezamos alguna vez. Es nuestra fragilidad lo que nos frustra con nosotros mismos y con nuestros semejantes. El error, la falta de confianza, la dureza para perdonar y perdonarnos, son fruto de ser conscientes de esa debilidad innata. Dios, en cambio, nos llama a apoyarnos en su fuerza y no en la nuestra.

¿Dios nos fuerza a cumplir su voluntad y sus preceptos? Por el contrario, somos libres de desobedecer la ley, pero hacerlo es nuestra perdición. Para nosotros la ley divina es la ley de nuestro bienestar: “para que les vaya bien y vivan muchos años”. Desobedecer la ley lleva a la humanidad a la conciencia del mal, ya sea sufrimiento físico y muerte o efectos malignos en su mente y naturaleza moral. Por ello, la instrucción del Señor nos corrige constantemente, y con amor nos conduce por el camino de la vida. para que les vaya bien y vivan muchos años

viernes, 27 de enero de 2023

¿Con qué me presentaré a adorar al Señor, Dios de las alturas?

"¿Con qué me presentaré a adorar al Señor, Dios de las alturas? ¿Me presentaré ante él con becerros de un año, para ofrecérselos en holocausto? ¿Se alegrará el Señor, si le ofrezco mil carneros o diez mil ríos de aceite? ¿O si le ofrezco a mi hijo mayor en pago de mi rebelión y mi pecado? El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios." Miqueas 6.6-8

La observancia de ritos y ceremonias, cuando se practican espiritualmente, nos guían y nos aportan sostén en el desarrollo de un sentido de valores genuinos. Los rituales. por sí mismos, no tocan el ámbito de los principios espirituales, pero cuando se entienden y observan de manera espiritual añaden profundidad, sentido de comunidad, y autenticidad a la vida interior.

Nuestro carácter, nuestros deseos y nuestros valores no serán transformados por la simple práctica de ceremonias o rituales, mucho menos por el asentimiento a los principios de tal o cual secta, ni por dar o usar nuestras posesiones con fines religiosos o de beneficio social. Lo que vale es la intención, la disposición y el amor de la voluntad. A menos que nuestras pensamientos, palabras y acciones sean movidos por un espíritu de justicia, amor y humildad, de nada valdrán los sacrificios ni los ritos religiosos.

¿Cuáles son los requerimientos de Dios para vivir una vida verdaderamente recta, de justicia espiritual? Las exigencias son pocas, pero estrictas: "El Señor ya te ha dicho, oh hombre, en qué consiste lo bueno y qué es lo que él espera de ti: que hagas justicia, que seas fiel y leal y que obedezcas humildemente a tu Dios".



viernes, 13 de enero de 2023

Antes que te formase

"Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de la matriz te santifiqué, te di por profeta á las gentes." Jeremías 1.5



El nombre Jeremías (Yirmeyahu) significa “Jah es elevado”, o también “exaltación de Jah”. El discernimiento espiritual revela que Jeremías representa el concepto más elevado del ser humano que piensa, habla y obra fielmente bajo la ley divina.

En la época del profeta Jeremías Israel estaba en gran angustia espiritual, mental y físicamente. Su condición fue el resultado de no seguir los mandamientos de Yavé. El país estaba lleno de ídolos y la inmoralidad era obscena.

Ante esta situación el profeta exclamó: “Entonces dije: ¡Ay, Señor Yavé! he aquí, no sé hablar; porque soy un niño”. En la conciencia externa, uno puede ser tímido y retraerse al dar testimonio de la Verdad. A este estado de conciencia el Señor le dice: “No temas... Yo estoy contigo para librarte”.

viernes, 6 de enero de 2023

Levántate envuelta en resplandor

"Levántate, Jerusalén, envuelta en resplandor, porque ha llegado tu luz y la gloria del Señor brilla sobre ti. La oscuridad cubre la tierra, la noche envuelve a las naciones, pero el Señor brillará sobre ti y sobre ti aparecerá su gloria. Las naciones vendrán hacia tu luz, los reyes vendrán hacia el resplandor de tu amanecer." Isaías 60.1-3

Hay momentos de experiencia en que, todos los que buscamos conocer a Dios, nos elevamos a estados en los que podemos entender las cosas espirituales. Este entendimiento recibido por pura gracia es lo que los escritores espirituales suelen llamar  "vuelo" y "la gloria del Señor". Cuando estamos en este estado de conciencia, debemos levantarnos y brillar; es decir, debemos darnos cuenta de que somos elevados e irradiamos la sabiduría y el poder espiritual que nos corresponde desde la creación.



El profeta exhorta a levantarse y brillar. Sin embargo, en seguida dice: "La oscuridad cubre la tierra, la noche envuelve a las naciones, pero el Señor brillará sobre ti y sobre ti aparecerá su gloria". ¿Qué significa eso? La primera iluminación llega a la mente y el corazón. El cuerpo, o "tierra" y sus pensamientos, o su "pueblo", permanecen en tinieblas hasta la segunda iluminación o bautismo, que se explica en la última mitad del versículo: "pero el Señor brillará sobre ti y sobre ti aparecerá su gloria".