miércoles, 27 de agosto de 2025

Oye, Señor; oh Señor, perdona

Estudio Bíblico


Lectura: Daniel 9:15-19




1. ¿Qué?

Este pasaje es una oración de Daniel a Dios, pidiendo perdón y restauración para Jerusalén y su pueblo debido a sus pecados y la de sus padres. Daniel reconoce el gran poder de Dios, expresado en la liberación de Egipto, y pide que su ira se aparte de la ciudad. La oración se basa en la misericordia de Dios, su honor y la invocación de su nombre sobre la ciudad, más que en la propia justicia del pueblo.  


2. ¿Quién?

Daniel actúa como un representante de su pueblo, pidiendo a Dios en nombre de Israel.


3. ¿Dónde?

El texto no indica un lugar específico donde fue escrito, ya que el libro de Daniel fue escrito durante el exilio en Babilonia. 


4. ¿Cuándo?

Fue escrito alrededor del año 538 a. C., cuando Daniel, ya un anciano profeta, se encontraba en Babilonia, probablemente en el primer año del reinado de Darío el Medo.


5. ¿Por qué, para qué?

Los propósitos clave de este pasaje son la confesión sincera de los pecados, la confianza en la compasión de Dios en lugar de los propios méritos, la importancia de pedir por la gloria de Dios y su nombre, y la necesidad de una oración que se centre en el Señor y sus promesas, inspirándose en el recuerdo de su gran poder histórico. Debemos ser honestos y profundos al confesar nuestros pecados, asociándonos con ellos y reconociendo nuestra responsabilidad personal, tal como lo hizo Daniel. De esta porción de las Escrituras aprendemos que debemos basar nuestras oraciones en la naturaleza compasiva y bondadosa de Dios, reconociendo que no merecemos Su gracia por nuestros propios méritos, sino que Él la concede por Su misericordia. Al orar, debemos pedir que Su nombre sea honrado y que Su gloria sea manifestada en nuestras vidas y en el mundo. Es fundamental recordar las grandes hazañas y actos de poder de Dios en la historia bíblica, ya que estos actos son la base para confiar en que Él puede actuar nuevamente en el presente. Daniel suplica a Dios que escuche, atienda y no tarde en responder, demostrando la importancia de perseverar en la oración, especialmente cuando enfrentamos dificultades. 

miércoles, 20 de agosto de 2025

Mejoren sus caminos y sus obras

 Estudio Bíblico

 

Lectura: Jeremías 7:1-11

 

 


1. ¿Qué?

Dios, a través de Jeremías, insta al pueblo de Judá a cambiar su comportamiento y acciones, a practicar la justicia y a dejar de oprimir a los más vulnerables. El pasaje critica la falsa seguridad que el pueblo siente por el templo, creyendo que su sola presencia los protegerá de las consecuencias de sus malas acciones. El Señor enumera los pecados del pueblo, incluyendo el robo, el asesinato, el adulterio, el jurar en falso y el seguir a otros dioses. Por medio del profeta, Dios advierte que si el pueblo no se arrepiente, el templo, que consideran un lugar seguro, será tratado como lo fue Silo, un lugar que Dios destruyó por la maldad de su pueblo. El propio Dios declara que el templo se ha convertido a sus ojos en una "cueva de ladrones" debido a la hipocresía y los pecados de la gente. 

 

2. ¿Quién?

El pasaje de Jeremías 7:1-11 se dirige principalmente al pueblo de Judá, específicamente a aquellos que entran por las puertas del templo del Señor para adorar.

 

3. ¿Dónde?

Fue escrito en Jerusalén, probablemente cerca del Templo. Jeremías, el profeta, recibió el mensaje de Dios y lo proclamó desde la puerta del templo.

 

4. ¿Cuándo?

El Libro de Jeremías, incluyendo Jeremías 7:1-11, se escribió entre el 630 y el 580 a.C.

 

5. ¿Por qué, para qué?

El pasaje se sitúa en un momento de gran crisis para el reino de Judá, justo antes de la destrucción de Jerusalén por parte de Babilonia. La idolatría era un problema generalizado, y el templo se había convertido en un lugar de rituales vacíos en lugar de una expresión de fe genuina. El pueblo creía que la presencia del templo los protegía automáticamente, sin importar sus acciones. Esta porción de las Escrituras nos recuerda que la verdadera religión implica un cambio de vida y no solo rituales externos. Debemos examinar nuestras propias vidas y asegurarnos de que nuestra adoración sea genuina y no una fachada. La confianza en Dios debe llevar a una vida de obediencia y justicia, no a una falsa seguridad en apariencias.

miércoles, 13 de agosto de 2025

Encomienda al Señor tus acciones, y tus pensamiento serán afirmados

Estudio Bíblico

 

Lectura: Proverbios 16:1-9

 

 


1. ¿Qué?

El pasaje habla sobre la importancia de someter nuestros planes a la voluntad de Dios. Aunque los humanos planificamos, es Dios quien determina el resultado final. El pasaje enfatiza la necesidad de humildad, reconociendo que la justicia y el temor al Señor son más valiosos que la riqueza obtenida de forma deshonesta, y que la dirección de Dios es fundamental para el éxito.   

 

2. ¿Quién?

Las admoniciones y consejos de los sabios se dirigen a la persona “joven” o inexperta, con el propósito de guiarla en una vida acorde a la voluntad de Dios.

 

3. ¿Dónde?

Se escribió principalmente en Jerusalén durante el reinado de Salomón.

 

4. ¿Cuándo?

Entre 1015 y 975 a.C. Si bien la compilación final se atribuye a Salomón, se cree que muchos de los proverbios son recopilaciones de tradiciones orales más antiguas. .

 

5. ¿Por qué, para qué?

El pasaje se escribió para enseñar sobre la importancia de confiar en Dios al planificar y ejecutar nuestros planes. Este texto destaca que, aunque los humanos planificamos, es Dios quien dirige y determina el resultado final. En resumen, busca equilibrar la responsabilidad humana con la soberanía divina en la toma de decisiones y acciones. 

miércoles, 6 de agosto de 2025

No escuchen a los falsos profetas

 Estudio Bíblico

 

Lectura: Jeremías 23:16-29

 

 


1. ¿Qué?

El pasaje advierte al pueblo de no escuchar a los falsos profetas que estaban difundiendo mensajes engañosos y esperanzas vanas en nombre de Dios. Estos profetas, que no habían sido enviados por Dios, inventaban visiones y sueños para engañar al pueblo y apartarlo del verdadero camino. La palabra de Dios, por el contrario, es como fuego y un martillo que quebranta la piedra, y aquellos que la escuchan se apartarán de sus malos caminos.   

 

2. ¿Quién?

Los personajes principales son los falsos profetas y el profeta Jeremías, quien denuncia sus engaños. Los falsos profetas prometen paz y prosperidad cuando Dios no les ha hablado, mientras que Jeremías advierte sobre el juicio inminente por su desobediencia y falsedad.  

 

3. ¿Dónde?

El libro de Jeremías fue escrito en Jerusalén y sus alrededores por el profeta Jeremías, con la ayuda de su escriba Baruc.

 

4. ¿Cuándo?

Entre los años 626 y 586 a.C.  

 

5. ¿Por qué, para qué?

El pasaje condena a los líderes religiosos que, en lugar de proclamar la verdad, engañan al pueblo con visiones inventadas y promesas vacías, comparando sus palabras con paja en contraste con la fuerza y la verdad de la Palabra de Dios, que es como fuego y un martillo que quebranta la piedra. En un mundo lleno de voces que buscan influenciarnos, es fundamental que cultivemos un corazón sensible al susurro de la verdad. A través de la búsqueda sincera de Dios, podremos reconocer esas palabras que nos edifican y nos acercan a Su propósito. Al cerrar nuestros oídos a las falsas promesas y abrir nuestro corazón a Su dirección, encontramos la paz y la claridad que tanto anhelamos. Que cada paso que tomemos sea guiado por la sabiduría divina, recordando siempre que en Sus promesas hallamos la verdadera esperanza.