Estudio Bíblico
Lectura: Jeremías 23:16-29
1. ¿Qué?
El pasaje advierte al pueblo de no escuchar a los falsos profetas que estaban difundiendo mensajes engañosos y esperanzas vanas en nombre de Dios. Estos profetas, que no habían sido enviados por Dios, inventaban visiones y sueños para engañar al pueblo y apartarlo del verdadero camino. La palabra de Dios, por el contrario, es como fuego y un martillo que quebranta la piedra, y aquellos que la escuchan se apartarán de sus malos caminos.
2. ¿Quién?
Los personajes principales son los falsos profetas y el profeta Jeremías, quien denuncia sus engaños. Los falsos profetas prometen paz y prosperidad cuando Dios no les ha hablado, mientras que Jeremías advierte sobre el juicio inminente por su desobediencia y falsedad.
3. ¿Dónde?
El libro de Jeremías fue escrito en Jerusalén y sus alrededores por el profeta Jeremías, con la ayuda de su escriba Baruc.
4. ¿Cuándo?
Entre los años 626 y 586 a.C.
5. ¿Por qué, para qué?
El pasaje condena a los líderes religiosos que, en lugar de proclamar la verdad, engañan al pueblo con visiones inventadas y promesas vacías, comparando sus palabras con paja en contraste con la fuerza y la verdad de la Palabra de Dios, que es como fuego y un martillo que quebranta la piedra. En un mundo lleno de voces que buscan influenciarnos, es fundamental que cultivemos un corazón sensible al susurro de la verdad. A través de la búsqueda sincera de Dios, podremos reconocer esas palabras que nos edifican y nos acercan a Su propósito. Al cerrar nuestros oídos a las falsas promesas y abrir nuestro corazón a Su dirección, encontramos la paz y la claridad que tanto anhelamos. Que cada paso que tomemos sea guiado por la sabiduría divina, recordando siempre que en Sus promesas hallamos la verdadera esperanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario