martes, 2 de mayo de 2017

Piedra negra

Pasado, presente, futuro, tiempo...
La piedra negra divide la eternidad.

Negros, blancos, verdes, colores...
Son tan sólo lo que pienso que veo.

Graves, agudos, silencios, sonidos...
Son tan sólo lo que pienso que oigo.

Dulces, amargos, agrios, sabores...
Son tan sólo lo que pienso que gusto.

Suaves, fuertes, hediondos, aromas...
Son tan sólo lo que pienso que huelo.

Tersos, ásperos, rugosos, caricias...
Son tan sólo lo que pienso que toco.

Bondad, maldad, equilibrio, juicio...
La piedra negra destruye lo que es.



Incontables piedras hay en el camino del peregrino:
Todas ellas son nada, pero hay una que lo es todo.

Pregunto mil veces quién soy, cual es mi linaje,
soy padre, hijo y hermano de todos lo que oyen.

Estoy dispuesto a mirar siempre al frente,
no quiero mirar atrás y ver que no he visto nada.

La verdad es siempre verdad y soy testigo,
junto con todos aquel que camina en la luz.

Hay muchos guías ciegos en el mundo,
no conocen la puerta y no poseen las llaves.

Las luces del mundo dicen: comida, bebida y oro
dan felicidad al corazón, yo digo ¡no!, sólo Dios.

La piedra negra parece sólida, un muro,
pero hay una estrecha puerta allí, y yo entraré.

La grieta es angosta en demasía, entraré
sin bagaje ni riqueza, desnudo y descalzo.

Anduve vagando en el mundo de sombras,
hoy me levanto y emprendo el regreso.

Todo lo valioso y sublime para el mundo,
es paja y estiércol a los ojos del más Alto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario