viernes, 5 de junio de 2020

Nueva vida

"Recorran todo el campamento y díganle al pueblo que prepare comida, porque dentro de tres días ellos cruzarán el Jordán para tomar la tierra que el Señor nuestro Dios va a darles." Josué 1.11

"Sin cruz no hay corona" decía un antiguo lema. Eso es cierto tanto en todos los aspectos de la vida, especialmente nuestra vida espiritual. No es que la vida cristiana sea una vida de sufrimiento y penurias como algunos piensan, sino que cada día debemos hacer morir el pecado en nosotros y vivir la vida nueva que nos fue dada en el Bautismo.


Moisés había fallecido en la montaña. Él pudo ver la Tierra Prometida, pero no entró en ella. Fue Josué quien guió al pueblo más allá del río Jordán. La ley puede darnos una visión del cielo, pero no puede conducirnos allá; es Jesús, con quien nos identificamos en las aguas bautismales, quien nos conduce a su reino y nos da, por pura gracia, una vida nueva y plena.

¡Hay tantas voces que quieren confundirnos! No obstante, hay un sólo camino a la plenitud de vida: Jesús, el Hijo de Dios. "Pero si no les parece bien servirle, escojan hoy a quién quieren servir, si a los dioses que sus padres adoraron cuando aún estaban al otro lado del río, o a los dioses que sirven los amorreos en esta tierra donde ahora ustedes viven. Por mi parte, mi casa y yo serviremos al Señor." Josué 24.15

No hay comentarios:

Publicar un comentario