viernes, 9 de diciembre de 2022

Ánimo, no tengan miedo

"¡Ánimo, no tengan miedo!¡Aquí está su Dios para salvarlos!" Isaías 35.4


Si nos ponemos a pensar sobre la situación general del mundo en que vivimos, aparentemente no tenemos alternativa al temor y la desesperanza. La injusticia, la violencia y la corrupción generalizada nos llevan a la conclusión de que no hay Dios, o que si lo hay es malo o impotente. Nuestra intuición de Dios se da en las relaciones; las relaciones que tenemos con nosotros mismos, con nuestros semejantes y con la creación entera marcan nuestra percepción de Dios.



El profeta Isaías (Yeshayáh) nos dice que el Dios vivo no puede ser encontrado en las ilusiones, no se manifiesta en el escapismo de la religiosidad cultual. El Dios vivo y verdadero (יהוה‎) se da a conocer, se manifiesta y actúa por medio de la restauración de las relaciones rotas, por medio de la justicia, y trayendo paz y bendición abundantes, especialmente sobre quienes más sufren los males del sistema imperante.

Todo miedo es temor a las relaciones y, por consiguiente, miedo a Dios. El terror que reina en el mundo nos oprime porque nos hemos alienado, como individuos y comunidades, de la amistad y el propósito divinos. Solo en la relación restaurada con Dios, con el Universo, con nuestros semejantes y con nosotros mismos, todas las cosas vuelven al equilibrio. "Los que el Señor ha redimido; entrarán en Sión con cantos de alegría, y siempre vivirán alegres. Hallarán felicidad y dicha, y desaparecerán el llanto y el dolor".

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