"Guarda silencio ante el Señor, y espera en él; no te alteres por los que prosperan en su camino, ni por los que practican la maldad. Desecha la ira y el enojo; No te alteres, que eso empeora las cosas. Un día, todos los malvados serán destruidos, pero si esperas en el Señor heredarás la tierra." Salmos 37.7-9
Vivimos dominados por la prisa, y olvidamos fácilmente que nuestra vida transcurre en la eternidad. Las preocupaciones, y la angustia que generan, minan nuestras fuerzas y apagan nuestra fe. Recordemos que somos hijos e hijas de Dios ¡y Dios es Amor! Él jamás nos abandona. Aunque nos toque pasar por luchas, dificultades y no pocas injusticias, tomémoslo con calma y dejemos que Dios se haga cargo.
"No juzguen, y no serán juzgados. No condenen, y no serán condenados. Perdonen, y serán perdonados. Den, y se les dará una medida buena, incluso apretada, remecida y desbordante. Porque con la misma medida con que ustedes midan, serán medidos." Lucas 6.37-38
Es una fantasía, y bastante perniciosa por cierto, pensar que nunca sufriremos dolor, lucha o contrariedades. ¡La vida es dura! No obstante, más fuerte que el dolor, la lucha o las contrariedades son la fe, la esperanza y el amor. Dejemos a un lado el resentimiento: si hemos sufrido un mal, Dios no lo dejará sin compensación. ¡No juzguemos! El perdón es el remedio que obra milagros. Dios nos ha puesto como testimonio y testigos de su amor infinito e imperecedero. Tomémoslo con calma, Dios está con nosotros siempre.
Tomémoslo com calma...
ResponderEliminarDebo aprender
Es difícil Pastor. Pero en Dios podemos... "Mi amigo, te aconsejo que pongas en manos de Dios todo lo que te preocupa." Salmos 52.22.
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