viernes, 20 de octubre de 2017

Acuérdense de la mujer de Lot

"Jesús le dijo: — El que pone la mano en el arado y sigue mirando atrás, no sirve para el reino de Dios." Lucas 9.62


Una de las tentaciones más sutiles, y peligrosas, para la vida de fe es mirar atrás. El llamado de Cristo nos impulsa a ir siempre al frente. Sin importar qué tentaciones nos acechen o cuánto nos atraiga lo que hemos dejado atrás, avancemos con la mirada fija en Jesús. El Maestro nos advirtió que si alguien pone su mano en el arado y luego se vuelve atrás, no es digno del Reino del Cielo. Él, del mismo modo, nos exhorta: "Acuérdense de la mujer de Lot" (Lucas 17.32).

"Por la mañana hazme saber de tu amor, porque en ti he puesto mi confianza. Hazme saber cuál debe ser mi conducta, porque a ti dirijo mis anhelos." Salmos 143.8

Es natural que, después de un tiempo, consideremos que la oración y la meditación no producen ningún fruto visible. Sentimos que estamos perdiendo el tiempo. Tal vez nos parezca que el camino que emprendimos es inútil, desagradable o peligroso, pero en realidad es infinitamente mejor que lo que dejamos atrás. No avanzamos en este camino guiados por la vista y la experiencia, sino únicamente por la fe. No olvidemos jamás que Dios está siempre a nuestro lado, y Él nos enseñará el camino. ¡No miremos atrás!

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