martes, 15 de septiembre de 2015

Congruencia

"No crean ustedes que yo he venido a suprimir la ley o los profetas; no he venido a ponerles fin, sino a darles su pleno valor. Pues les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, no se le quitará a la ley ni un punto ni una letra, hasta que todo llegue a su cumplimiento." Mateo 5.17-18

Los escribas y fariseos eran, en la opinión de sus contemporáneos, personas dignas y piadosas, que llevaban vidas morales y muy religiosas según las apariencias que tanto nos impresionan a los seres humanos.


Sin embargo, sus aparentes virtudes no eran más que formalismos religiosos, orgullo espiritual e hipocresía. Pero no significa que lo hayan hecho concientemente, sino que ese era su entendimiento de la Ley que pensaban cumplir tan escrupulosamente. 

Jesús reconoció el valor de los escribas y fariseos, y su apego a la Ley y la Tradición. No obstante, él advierte a sus discípulos que, a menos que su conducta práctica sea más elevada que la de esos religiosos, ellos no necesitan suponer que están encaminados en el sendero espiritual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario