viernes, 2 de junio de 2017

¿Es egoísta orar por sí mismo?

"Señor, dígnate escucharme [...] Señor, ten compasión de mí, que a ti clamo a todas horas." Salmos 86.1, 3


Influenciados por una idea de humildad que nada tiene que ver con la Biblia, muchos cristianos opinan que orar por sí mismos es una actitud egoísta, y piensan que deberían orar únicamente por otras personas. Hay quienes llegan incluso a pensar que Dios se encoleriza con quienes se acercan a Él con peticiones personales. Ésta es una idea ridícula, contraria al carácter de Dios y a su voluntad amorosa. 

No sólo es correcto, sino que Dios mismo nos invita (en realidad nos manda) a orar constantemente por nosotros mismos. Y no podría ser de otra manera, siendo Dios un Padre bondadoso y providente para todos sus hijos e hijas. Por medio de su palabra, Dios nos invita a creer en Él , confiar en Él, y a amarle de todo corazón. Él nos creó para su gloria, y para que gozáramos de su comunión. Y la oración, la conversación espiritual con el Padre, por medio del Hijo, en la unidad del Espíritu Santo, es la mejor forma de experimentar ese compañerismo íntimo.

"Tú eres mi Dios; ¡salva a este siervo tuyo que en ti confía! Señor, alegra el ánimo de este siervo tuyo, pues a ti dirijo mi oración." Salmos 86.2, 4

Cuanto más frecuentemente oremos por nosotros mismos, tanto más profundidad, unción y poder tendrán nuestras plegarias para orar por otras personas también, no por algún efecto mágico, sino por el hecho de la mayor intimidad y comunión con Dios. Orar por nosotros mismos, lejos de ser egoísta, es precisamente lo contrario; es glorificar a Dios y amarle de modo filial, confiándole todas las necesidades y anhelos de nuestro corazón.

2 comentarios: