jueves, 8 de diciembre de 2016

Arrepentimiento

"La tristeza según la voluntad de Dios conduce a una conversión que da por resultado la salvación, y no hay nada que lamentar. Pero la tristeza del mundo produce la muerte." 2 Corintios 7.10

La palabra griega que se traduce "arrepentimiento" o "conversión" en nuestras Biblias es "metanoia" que significa, literalmente, "más allá del pensamiento" o "transformación espiritual". Arrepentirnos significa cambiar nuestro pensamiento y actitud con respeto a algo. Cuando nos damos cuenta que algo que pensamos, dijimos o hicimos, o todo el curso de nuestra vida ha estado equivocado, y sinceramente decidimos cambiar, significa que nos hemos arrepentido. Según el testimonio de la Escritura, el verdadero arrepentimiento es una condición fundamental para el perdón de los pecados y el progreso espiritual. Jesús dijo: "...si ustedes mismos no se vuelven a Dios, también morirán..." (Lucas 13.3)

Arrepentirse no significa lamentarse por errores pasados, y sus consecuencias en nosotros, sino reconocer el error y elegir otro camino. Lamentarse por los errores del pasado es solamente remordimiento, y el remordimiento es pecado porque es negarse a aceptar la gracia y el perdón de Dios.


Juan el Bautista dijo: "¡Vuélvanse a Dios, porque el reino de los cielos está cerca!" (Mateo 3.2) Esto significa que debemos cambiar nuestra mentalidad, nuestra manera de ver las cosas, y reconocer la Presencia de Dios aquí y ahora, en el lugar donde estamos.

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