martes, 13 de diciembre de 2016

Éxodo

Así como el Génesis es el libro de los orígenes, el Éxodo es el libro de la redención. La liberación de los hebreos del yugo de la esclavitud en Egipto, además de un dato histórico, es una alegoría del camino de la liberación espiritual.


La dura servidumbre de la esclavitud en Egipto representa la opresión que los "deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida nos imponen diariamente. Faraón, por su parte, representa nuestra mente carnal que, cegada por el materialismo, niega a Dios y su poder.

"No tengan miedo. Manténganse firmes y fíjense en lo que el Señor va a hacer hoy para salvarlos, porque nunca más volverán a ver a los egipcios que hoy ven." Éxodo 14.13

El Éxodo (en griego significa "salida"), fuera de presentar la historia de una gesta libertadora, presenta la transformación de un pueblo por medio de la directa intervención de Dios. La liberación es simbolizada por la sangre del cordero pascual y por el poder soberano del Señor demostrado en el cruce del mar. El camino del desierto simboliza la purificación necesaria, el despojarse de la mentalidad de esclavos para vivir como hijos e hijas de Dios.

La alianza del Sinaí, buena y necesaria en su lugar, significa el intento de poner orden a las cosas desde el exterior, lo cual es mucho mejor que la anarquía; pero quien está en el sendero espiritual debe pasar más allá de esto, a Canaán, que representa el ordenamiento de las cosas desde el interior por la Práctica de la Presencia de Dios. Esta es la Tierra Prometida en la cual "fluyen leche y miel".

El no depender de la gracia conduce a la transgresión y al castigo. Sin embargo Dios no retira su gracia ni su amor, y le proporciona al pueblo el Tabernáculo, el Sacerdocio y los Sacrificios, por medio de los cuales las tribus liberadas podían adorar al Redentor y gozar de la comunión íntima de su presencia.

"La nube cubrió la tienda del encuentro y la gloria del Señor llenó el santuario. Moisés no podía entrar en la tienda del encuentro porque la nube se había asentado sobre ella y la gloria del Señor llenaba el santuario. Cuando la nube se levantaba de encima del santuario, los israelitas levantaban su campamento y seguían su camino, pero si no se levantaba la nube, tampoco ellos levantaban su campamento, sino que esperaban hasta que la nube se levantaba. A lo largo de todo el viaje de los israelitas, y a la vista de todos ellos, la nube del Señor estaba sobre el santuario durante el día, y durante la noche había un fuego sobre él." Éxodo 40.34-38

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