martes, 27 de diciembre de 2016

Temor

"El temor del Señor es la base del verdadero conocimiento, pero los necios desprecian la sabiduría y la disciplina." Proverbios 1.7

Todos sabemos por experiencia, más o menos directa, que el miedo es altamente dañino y el mayor enemigo que podamos tener. El miedo paraliza, separa, enferma... Sea un leve temor o un profundo terror, el miedo jamás es bueno. Por eso, quedamos desconcertados frente a la afirmación de que "el temor del Señor es la base del verdadero conocimiento"

¿Cómo conciliamos, entonces, la declaración bíblica con la experiencia? La respuesta es que, en las Escrituras, el "temor del Señor" significa reverencia, no miedo; sobrecogimiento ante el misterio, no terror ante el peligro. ¿Cómo reverenciamos a Dios? Viendo su presencia en todo lugar, en todo tiempo y en cualquier circunstancia; negándonos a reconocer cualquier cosa fuera de él, y viviendo radicalmente el amor de Cristo.

"Sométete a Dios y tendrás paz, entonces te irá bien." Job 22.21



La adoración es la manifestación concreta de la fe, de la confianza. En lo que confiamos, eso adoramos. ¿En qué confiamos más, en Dios o en el miedo? ¿Qué es lo que adoramos? El poeta y místico Angelus Silesius escribió: "Temer a Dios es muy bueno, pero mejor es amar: aún mejor, elevarse a Él por encima del amor." En eso radica la prueba de nuestra fe.

El lugar en donde estamos, los problemas que enfrentamos, o las circunstancias que nos tocan vivir no son lo que importa, sino el temor y la aprehensión inconscientes que provocan. Si observamos con cuidado, la mayoría de las veces no tenemos nada más que temer que el mismo temor. Podemos hacer frente a cualquier condición si somos capaces de librarnos del miedo. La práctica de la Presencia de Dios, el acogimiento de su infinito amor, nos libra del temor.

"En el amor no hay temor, porque el amor perfecto expulsa todo temor. Si tenemos miedo es por temor al castigo, y esto muestra que no hemos experimentado plenamente el perfecto amor de Dios." 1 Juan 4.18

No hay comentarios:

Publicar un comentario