martes, 10 de enero de 2017

Vivir para gloria de Dios


"El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado para llevar la buena noticia a los pobres; me ha enviado a anunciar libertad a los presos y dar vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a anunciar el año favorable del Señor." Lucas 4.18-19


Con bastante frecuencia la mayoría de nosotros tenemos dudas sobre nuestra filiación divina, sobre nuestras cualidades, e incluso sobre nuestro valor. Eso se debe a que buscamos en nosotros mismos en lugar de hacerlo en la fuente de todo bien. Si en apariencia carecemos de algún atributo, pidámoslo sin dudar a Dios que suplirá todas nuestras necesidades. No olvidemos que nuestras cualidades se afirman desde el interior, meditando sobre ellas cada día. Nos hemos limitado pensando y afirmando que somos limitados, y eso lo podemos cambiar en cualquier momento mediante pensar rectamente de acuerdo a la voluntad divina.

"Por lo tanto, mi Dios les dará a ustedes todo lo que les falte, conforme a las gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús." Filipenses 4.19

¿Qué nos impide ser transformados de gloria en gloria, hasta que quienes nos rodean puedan difícilmente reconocernos como los mismos? ¿Por qué razón nosotros no marchamos alrededor del mundo manifestando nuestra filiación divina, sanando las relaciones espirituales, transformando al pecador y liberando a los cautivos por medio del perdón? No lo hacemos porque nosotros mismos nos consideramos separados del Espíritu divino que da vida y todo bien a todo el Universo.  Somos hijas e hijos de Dios, Dios se manifiesta a sí mismo en nosotros, si creemos "veremos la gloria del Padre".

"Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre." Juan 14.12

No hay comentarios:

Publicar un comentario